Aquel Atlético de Luiz Pereira y Dirceu

Sucedió un dos de diciembre de la jornada 12 en Primera División. El Atlético de Madrid con un Luis Aragonés que había mutado del césped al banquillo llegaba hasta Almería para poner punto y final a la imbatibilidad en casa de los almerienses y se topó con la derrota.

Venía la Agrupación de realizar buenos partidos en casa y ese sería de los más completos gracias al buen manejo del partido de Maguregui y a cierta relajación de los colchoneros que no esperaban a un Almería al ataque.

El campo se había llenado de seguidores y tras la comida en el Restaurante Imperial los atléticos subieron la cuesta de Torrecárdenas para buscar dos puntos que le daban las apuestas por obra y gracia de la historia y del presupuesto.

Luiz Pereira y Dirceu

Aquel Atlético de Madrid luchaba por la Liga y tenía grandes jugadores como el mítico Arteche en defensa o Rubio, Marcial y Rubén Cano. A ellos había que unir a Luiz Pereira que jugaba de central y marcaba goles o a Dirceu que vino de Brasil para dar calidad al modelo.

Con Luis Aragonés recién aterrizado en el banquillo afrontaron el partido con cierta superioridad porque las distancias económicas eran importantes y a nivel de historia abismales. El Atlético salió con todo y lucía camiseta roja y pantalón blanco.

Murúa y Martínez

El partido no fue un paseo militar y aquellos que pusieron un dos en la quiniela se toparon con la sorpresa porque los aficionados cantaron el primer gol del Almería a los 7 minutos cuando muchos no habían llegado al asiento porque se jugó a las 16:30 horas.

Era habitual con Maguregui en el banquillo que con el gol a favor dejaba el balón y el dominio a su rival y al descanso se llegó con la mínima ventaja del Almería y Aguinaga salvando un gol de Martínez que parecía cantado. El argentino hizo el tanto de la victoria en la segunda mitad tras conseguir el empate a la salida de un corner Luiz Pereira.

Alfonso García Sánchez

Aquel día el presidente del Almería, Alfonso García Sánchez, tuvo problemas en la taquilla porque hubo aficionados que se quedaron en la calle sin entradas porque la demanda fue grande. No era la primera vez le iba a pasar esa temporada.

El Franco Navarro se quedó pequeño y celebró una gran victoria ante el Atlético de Madrid de Luis Aragonés para instalarse el Almería en la mitad de la tabla mirando a la cola con cierta distancia. El doctor Alfonso Cabezas ya pululaba por el sillón del Atléti.