El partido que lo cambió todo

La UD Almería visita el lunes a uno de los conjuntos más en forma de Primera División. Viene de ganar 0-1 en La Cerámica al Villarreal y se ha metido en la séptima plaza a dos puntos de Europa. El éxito viene por darle continuidad a un proyecto deportivo que nació en Segunda División de la mano de Andoni Iraola y que ha dado pasos de gigante en Primera soñando con algo grande esta campaña.

Fango
El Almería recibió al Rayo el 7 de octubre de 2022, una fecha marcada en rojo porque la plantilla y el entrenador venían de tocar fondo una semana antes en San Mamés con el Athletic, viéndose superado desde el inicio y cayendo 4-0. Ganar era vital para la confianza y tranquilidad a una afición que no veía la luz tras la marcha de Umar Sadiq en el último día de mercado.

El triunfo no fue una sorpresa, pero sí la forma en el que se produjo. No se había llegado al descanso y el Almería ya ganaba por 3-0 con goles de Lucas Robertone, Srdan Babic y El Bilal Touré.

Al Rayo solo pudo capear el temporal y esperar al segundo tiempo para hacerse con el control de la situación, si bien no del marcador. Solo un gol de Catena a falta de nueve minutos para la conclusión puso algo de emoción en el Estadio.

Resulta curioso que la alineación de aquel día no es muy diferente a la actual, quizá con las rotaciones habituales en el lateral derecho con Pozo y Mendes. Ahí Rubi fue encontrando un once tipo que le fue sacando partidos adelante para huir de la zona de descenso. Fernando, Mendes (Kaiky 90’), Rodrigo Ely, Babic, Akieme, De la Hoz, Robertone (Eguaras 78’), Melero (Pozo 65’), Embarba, Leo Baptistao (Samú Costa 65’) y Bilal Touré (Ramazani 78’).

Vaso lleno
Fue también el pistoletazo de salida a una dinámica de cuatro victorias seguidas en el Mediterráneo. Girona (3-2), Celta (3-1), y Getafe (1-0), se fueron de vacío, mientras que después llegarían Real Sociedad (0-2), Atlético de Madrid (1-1), y Espanyol (3-1). 

Aquel día de octubre el Almería, que aterrizaba con cuatro derrotas seguidas, volvió a creer en sus posibilidades. El modelo de Rubi gustaba en el vestuario, pero no había resultados.