FINAL. Esa palabra que muchos equipos utilizan día sí y otro también pero que dependiendo de la situación casi se prohíbe. Que se lo digan la UD Almería, que en Segunda evitaba nombrar el ascenso aunque era el objetivo real del club. Lo mismo ocurre ahora con la final de mañana frente al Cádiz. ¿Luego quedarán doce jornadas más?, sí, aunque un resultado positivo te aúpa en la clasificación y sube la moral de una forma impresionante, mientras que perder tendría consecuencias negativas.
Llevar tres puntos de dieciocho hace que el Almería afronte la tercera crisis del campeonato. De las dos anteriores supo salir con cierta solvencia.
Equipo
Se quiere borrar del mapa la palabra final porque genera aún más presión. Una cosa es lo que se transmite al entorno y otra es lo que ocurre en el vestuario. Son conscientes los futbolistas de lo que se juegan en el Mediterráneo con el Cádiz. Ser penúltimo escuece, los méritos de la segunda parte del Pizjuán no dan para sumar y en los últimos tiempos la única alegría llegó contra el mejor de la Liga, el FC Barcelona. Una montaña rusa de emociones. Los profesionales tienen mucho que decir.
Entrenador
Los resultados ponen y quitan a los técnicos. Rubi vuelve al primer plano con solo dos victorias en 2023 y ha recordado que no le preocupa tanto lo que pueda pasar por él y sí que el Almería reaccione. Por activa y por pasiva señala que “los jugadores creen en nuestro trabajo”, y la mejor manera de demostrarlo en el campo con todos los focos mediáticos. Desde la cúpula han querido darle tranquilidad al catalán, pero en esta Liga eso no existe si las victorias no llegan al casillero.
Un triunfo daría a Rubi margen, tiempo y confianza. El empate, dependiendo de la situación, llevaría a un profundo análisis; mientras que la derrota -nadie quiere pensar en ella-, puede poner en serios aprietos el futuro de Rubi y también el del Almería en Primera División.
Directiva
Mohamed El Assy y Joao Gonçalves cuentan hasta diez para tomar una decisión, nada que ver con sus primeros meses en el Almería. La paciencia ha sido una gran virtud de los dos hombres de confianza de Turki en el club esta campaña conscientes de las virtudes y limitaciones de la plantilla. Se juegan tanto o más que Rubi en esta recta final de campeonato. Salvarse es el objetivo y luego ya se analizará qué ha fallado.
Afición
Sin medias tintas: es una final. Es lo que llega diariamente vía mensajes de texto o notas de audio a LA VOZ y Cadena SER. Ganar al Cádiz es trascendental y así lo ve la ciudad. Al menos el Mediterráneo ofrece números para el optimismo y el seguidor no va a fallar este sábado. Perder duele, escuece, pero más ver al Almería en zona de descenso y quieren salir ya.
Provincia
El escaparate de Primera es tan grande y costó tanto llegar ahí que Turki Al-Sheikh no quiere ni pensar en volver a Segunda. Almería entre los veinte mejores clubes del país. Todo son ventajas y merece la pena un último esfuerzo para que en junio el equipo no esté en el puesto 18, 19 o 20 de la clasificación.
Parece que el Almería-Cádiz es solo un partido más, uno del montón, y no es así. Quedarán más jornadas aunque lo que ocurra puede aupar a la plantilla o golpearla definitivamente.
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