Tony Fernández
09:06 • 18 jul. 2023
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actualizado a las 09:08 • 18 jul. 2023
El Poli El Ejido-UD Almería de hoy nunca será un partido más porque habla la historia. Se vivió en Segunda B, Segunda A y en los viejos tiempos de Tercera División pero nada parecido a la época de Blanes, García e Hidalgo cuando con los campos a reventar se llegaron a jugar la categoría en 90 minutos. Aquellos tiempos dejaron un poso de fútbol, historia y rivalidad que ahora recuerdan los seguidores más veteranos.
Nunca un derbi celeste-rojiblanco será un partido más porque habla la historia de grandes batallas deportivas que hicieron rentables los duelos en la taquilla con récord sobre récord. Buenas relaciones a nivel de directivas y buen rollo antes y después de cada duelo porque en los encuentros todos iban a muerte.
Pasarán los años y quedará para la historia aquel gol de Paco Luna que salvó al Almería del descenso a Segunda B en la 2002-03 con "dos tercios para celebrar", que decía el gaditano y "somos hermanos pero no primos" que dijo Gaby Hidalgo ante una situación límite para el Almería y un partido más para un Poli salvado y tranquilo. En el Juan Rojas se batieron todos los registros de rivalidad.
Las cuentas claras porque la rivalidad se reflejaba en la taquilla. Y tanto la directiva del Poli que luego fue consejo de administración como la del Almería, se frotaban las manos cuando llegaba el gran duelo provincial y llenaba las arcas del club. El desplazamiento masivo de aficionados de uno a otro campo fue determinante en aquellos duelos que dieron la vuelta a España. El primero de ellos en Segunda lo ganó el Poli 2-0 al Almería de Casuco con las cámaras de Canal Plus de testigo en aquellos partidos de las 12 del mediodía.
Rivalidad
La historia de esta lucha entre vecinos fue sana en lo deportivo y no llegaron a hacerse daño salvo en aquel partido de los primos con empate a un gol en el Juan Rojas. Siempre había declaraciones políticamente correctas entre las directivas y salvo aquel "somos hermanos pero no primos" de Gaby Hidalgo se llevaban bien. Las aficiones se comportaron dentro de los parámetros establecidos.
Hubo dos Ligas para ellos porque se miraba dónde iba el Poli y dónde estaba el Almería pero aquellos años de rivalidad fueron rentables para la economía y dispararon el sentimiento celeste en el Poniente y se multiplicaba en la capital.
Economía
Hasta el último derbi que fue el año del ascenso del Almería de Emery se llenó el Mediterráneo y lo ganó el Almería. Se ponía punto y final a una sana rivalidad que se reflejaba en los presupuestos con la mejor taquilla de la temporada siempre ante los vecinos.
Nunca fueron deficitarios los partidos en Santo Domingo, Juan Rojas y luego Mediterráneo. No importaba el puesto que ocuparan los equipos porque era un pulso provincial de sana rivalidad. Los jefes de taquilla de ambos clubes pueden recordar aquellos partidos como 'sonados' en las cuentas.
Oportunidad única
Hoy vuelven a la memoria aquellas batallas deportivas con un duelo desigual ya que aquel Poli se acabó y nacía un nuevo club que milita en Tercera mientras el Almería ha crecido hasta situarse en lo más alto de la Liga. Los aficionados del Almería solo tienen esta oportunidad de ver en acción al nuevo Almería de Moreno en nuestra provincia.
Por solo 15 euros en la taquilla se puede revivir una sana rivalidad entre vecinos que dieron brillo al fútbol almeriense. Ahora Turki lo seguirá desde Nueva York y Alejandro Bouza en el palco de Santo Domingo mientras muchos aficionados de uno y otro equipo recordarán aquellos tiempos de "primos y hermanos" entre Poli Ejido y Almería.
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