El comienzo de la temporada para el Almería ya le garantiza un sufrimiento hasta el final porque con un punto de 15 y último de la fila depende de los errores de sus directos rivales. Se ha perdido un tramo de la temporada donde los equipos se van definiendo y el resultado ha sido declararse colista ante LaLiga y ante una afición desencantada. Se declara el estado de crisis en el Almería y el margen para el entrenador son solo tres partidos frente a Valencia y Granada en casa y una salida a Sevilla entre semana. No va más porque el equipo sigue anclado en los errores groseros con fallos que no se corrigen y solo apuntando buenas maneras y ofreciendo la esperanza de unos tiempos mejores que nadie los garantiza. Mohamed El Assy tiene la palabra pero por encima de Moreno y del CEO está la clasificación que anuncia la primera crisis de la temporada.
Los jugadores tienen mucha culpa de la situación con despistes y errores que en Primera no están permitidos. No se pueden ir de rositas en esta situación pero en Villarreal el partido lo pierde un entrenador que debilitó al equipo con los cambios y ahora afronta el reto de levantar a sus muchachos en tres partidos de margen porque no habrá más.
El Almería es cierto que no juega mal y ha estado vivo en todos los partidos y con opciones de sumar más puntos pero eso no se refleja en la clasificación y los males del Almería de Rubi no solo no se han reparado sino que se han multiplicado y para esto se firmó a Moreno. El entrenador valenciano tuvo equipos aguerridos pero esta temporada no se ha visto su sello.
El entrenador
Vicente Moreno es el responsable de los resultados pero no hizo la plantilla. Él sabía donde se metía cuando firmó en el club de Turki y le avisaron de tener a toda la plantilla en el mercado. No pudo manejar una plantilla de puertas abiertas cosechando unos resultados que le ponen en la picota y en el foco del club a la hora de tomar medidas.
Uno de los grandes errores de Moreno ha sido la ubicación de Edgar en el campo. Se ha puesto cabezón ubicándole como central y cada error le cuesta un gol al Almería. Otro de sus errores son los cambios que no le han dado el resultado esperado. En Villarreal debilitó al equipo y le costó la derrota con un Arnau que salió para ayudar a Chumi y (como siempre) jugó a su bola. Culpa del entrenador por sacarlo.
El CEO
Se queda con la boca abierta el CEO del Almería que ha pregonado que "el Almería no baja" y que "esto no es la Play" mientras la temporada avanza y su club se queda último de la fila con los mismos fallos de la era Rubi cuando se apostó por Moreno "para construir el equipo desde una buena defensa" que decía el valenciano.
Los hombres de club saben hacer bueno aquello de donde dije digo... y a nadie escapa que el margen de Moreno es solo de tres partidos porque no habrá más tiempo para lograr sumar puntos con la plantilla más cara de la historia. El Assy no lo ve claro y se abre la primera crisis.
La afición
Los seguidores ya no tragan con los mensajes de Moreno en el sentido de jugar bien y merecer. Vale que se pudo ganar en Villarreal y se perdonó a uno de los grandes de LaLiga pero eso mañana ya está olvidado porque el juego no va a la clasificación. Saben los seguidores del Almería que este inicio de temporada ya te garantiza sufrir hasta el final.
Muchos piensan en el mercado de invierno como remedio pero habrá que llegar con vida al mes de enero porque a este paso con cuatro derrotas y un empate; con un colador en defensa y una escopeta de feria en ataque: nada te garantiza salvar la categoría.
Esto es una crisis en toda regla.
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