Cambio de planes

LA OPINIÓN DEL DÍA: La situación del Almería es muy delicada y no se le pueden poner paños calientes, pero tocar mirar hacia adelante y no reparar en el pasado salvo para ver dónde ha estado el error que nos ha llevado a esta situación. Conociendo la experiencia del Elche la pasada campaña toca ahora llegar vivos al mercado invernal y reparar el roto con la mente puesta en dar un repaso de chapa y pintura sin tocar el motor porque todos tenemos claro que hay buenos jugadores y el éxito radica en mantener lo que se haya construido y taponar los agujeros de la Liga, que existen y todos sabemos cuáles son.

No vale hacer borrón y cuenta nueva porque se trata de exprimir lo que se hizo bien y realizar una búsqueda selectiva en el mercado de aquello que necesita el club. Eso que llamamos chapa y pintura es lo que tiene que hacer Turki en enero.

No le vendría mal anunciar los puestos a mejorar para llevar la tranquilidad a otras demarcaciones que cada vez que se abre un mercado se ponen a temblar determinados profesionales que ven peligrar su puesto con lo bien que se vive en Almería.

Defensas

Al entrenador le toca valorar lo que tiene en plantilla y al director único deportivo empezar desde ya a buscar las piezas deseadas. Todos sabemos que en España hay buenos centrales que en el Almería harían un gran papel. Algunos en Primera que no tienen participación.

Todo el mundo sabe que la defensa del Almería es mejorable por las bandas, y por el centro lo que quedaría abierta de par en par en el mercado invernal. Yo traería un central y un lateral.

Centrocampistas

Es la zona más poblada y mejor dotada del equipo y sería la que no necesitaría entrar en talleres porque tiene para elegir el míster. Con la llegada de otro central no hay duda: Édgar pasaría a jugar por delante. Lo tengo claro.

Si sale Robertone, que puede recibir ofertas, se buscaría otro de su perfil pero que conozca la Primera y si puede ser español mejor que mejor, porque los experimentos ya se hicieron todos.

Delanteros

Todos esperábamos a un Koné como Touré pero son mundos distintos porque uno es fibra y velocidad y el otro músculo por doquier y movimientos lentos y previsibles. Seguimos esperando una mayor aportación del ex del Lorient. Sin Luis Suárez, es su oportunidad.

Si Marciano le mete presión a Koné lo puede sentar en el banquillo, ya que es lo más parecido a Touré que tenemos en la plantilla. Habrá que plantearse la situación y darle minutos al canterano si el internacional por Mali no termina de arrancar.

Cambio de planes.

Ahora toca llegar vivos a la Navidad antes de entrar en talleres.