El botón de alarma

LA OPINIÓN DEL DÍA: Hay que tenerlo claro. Debemos hacernos el cuerpo a lo que nos espera porque después de nueve jornadas de Liga el Almería es carne de Segunda y presenta unos errores de diseño impropios de un club que se ha gastado más de 50 millones. Moreno y Lasarte han reflejado en el campo que no existe plan A y B. Se han limitado a sacar una alineación y se olvidaron de eso tan importante que se llama hacer equipo. Uno porque no tuvo tiempo y el otro porque no le hicieron caso y con solo una semana de trabajo nos vemos llamando al técnico para que reinicie el equipo y partir de cero en la jornada diez. Ese es Gaizka Garitano.

Comentaba Pepe Morales en el Carrusel lo que un día dijo Álvaro Negredo en un entrenamiento: “Es que si lo dice Hugo Sánchez y cualquiera le contradice”. Parece que no tiene importancia, pero no es así. Los jugadores necesitan de un líder y un líder no lo es cualquiera.

Recuerdo en los años 80 cuando venía un entrenador de ‘caché’ y le obedecían todos y ganaban partidos dejándose la vida, mientras que otros sin nombre eran burlados por estos mismos jugadores. He sido testigo cuando me decían: “Éste con quien ha 'empatao'”.

No se trabajó

Sea porque llegaron tarde la mayoría o porque tenía unos jugadores que luego fueron otros, el caso es que a Vicente Moreno eso de tener un equipo no se le dio. Solo cosas sueltas en el campo y ni una pizarra a la que agarrarse en un corner.

Vino para mejorar la defensa y la hizo un colador poniendo a Édgar de central y sacando a jugadores que no estaban físicamente, como Melero, y repitiendo cambios que debilitaban. Luego Lasarte quiso cambiar pero venía de Tercera, el vestuario estaba muy tocado y los jugadores son estrellas del fútbol.

No hacen caso

La conclusión es que hay que empezar por la portería y acabar con los suplentes. Partir de cero con Gaizka Garitano para que reinicie el equipo con unos jugadores que se han aclimatado a la ciudad de Almería donde se vive de cine.

Si se acierta con el entrenador seguro que se ponen las pilas, pero ya saben lo de Hugo Sánchez y Álvaro Negredo. No es lo mismo el Almería en función del que mande. Sentí rabia al ver a Lasarte mandando un mensaje que obviaron sus jugadores por ser Lasarte. No han sido justos con él.

Un líder

He visto muchos entrenamientos con Chema Fernández. Eran otros tiempos, y nos metíamos hasta la cocina y asistimos a la metamorfosis de los jugadores cuando se buscaba un técnico de postín. Recuerdo cuando Stielike llegó y se pusieron las pilas, pero en el Club Indalo de Pechina al ver un entrenamiento del alemán le dije a Chema: “No tiene ni idea”. Duró un ‘pelao’. Y era una estrella.

Stielike como Hugo eran líderes y a los dos se les pasó el arroz y fueron despedidos porque los jugadores son los que mandan y Garitano sabe que tiene que reiniciar al equipo y meterle fútbol y unión en la cabeza. Su mensaje tiene que llegar al vestuario.

Ya no vale mirar atrás.

Hay que darle al botón de alerta.