Fernando, la voz del vestuario en plena crisis

Golpe tras golpe. La UD Almería cayó contra Las Palmas y uno de los jugadores que dio la cara fue Fernando Martínez como uno de los capitanes del vestuario. No se recordaba una crisis de este calibre por el Mediterráneo, con un equipo bloqueado por los nervios y superado por la mala clasificación y falta de victorias. Lo que más preocupó a la grada fue un primer tiempo horrible, con unos futbolistas incapaces de ganar duelos, robar la pelota y generar ocasiones. Los silbidos al descanso fueron la mejor prueba de que ese rendimiento tan bajo era intolerable. 

La reacción llegó más por corazón que fútbol, y cuando se hacían el cuerpo a sumar un punto con el gol de Ramazani, llega otro regalo para Las Palmas. Fernando empezó fuerte en sus declaraciones a la radio oficial del club, y es que no entiende que entregasen 45 minutos: “Lo de la primera parte no puede ocurrir. Tú puedes fallar, el otro equipo sea mejor con balón pero hay que competir, ganar los duelos. Si te superan ahí  pues todo es más difícil”.

Enfado
No se debe ir nunca un partido en el que, como mal menor, llevas un punto. Desde la portería Fernando vio el gol de Kaba por un desajuste y falta de comunicación entre Montes y Mendes. Con tantos fallos es imposible: “Salimos mejor, con otra mentalidad, jugando bien, empatando, pero con el 1-1 se rompió más el partido y cuando entras en una dinámica así te sale cruz. Un regalo. Me duele porque no es por méritos, sino por un regalo”.

Ya no sabe si se trata de un bloqueo mental del vestuario o falta de físico, aunque para Fernando lo que más le dolió fue la forma de perder cuando te estás jugando tanto para romper esa mala dinámica: “No sé si es un tema físico o ya mental. Cuando uno quiere y la cabeza dice que no, pues las piernas no van. Cuando tienes ese miedo a perder lo que has conseguido igual pasan estas cosas. Las Palmas nos dominó tras el empate pero si te marcan un gol de un jugadón pues lo aceptas, pero no así”.

Perder
Comprende el enfado de los aficionados cuando ven que el Almería sigue sin ganar y cada vez ofrece peores sensaciones: “No nos vamos a engañar. Van muchas finales en casa y no hemos sacado ninguna. Cada vez se pone más complicado y lo único positivo es que es la jornada 11 y se puede conseguir”. Espera que nadie se baje del barco ahora aunque la moral esté por los suelos: “Es normal. Todos estamos fastidiados, la situación es difícil y solo puedo pedir que estemos unidos. Si nos echamos piedras nosotros mismos será más complicado aún. Somos conscientes de la situación, y espero que todos estén con el equipo”, sentenció.