El VAR vino para ayudar a los árbitros y estos se lo tomaron como que venía a enmendarles la plana y a mermar su autoridad. Poco a poco el video arbitraje está teniendo menos intervenciones para dar más autonomía a los árbitros y eso ha llevado a que éstos sigan manipulando los partidos, con la complicidad de sus camaradas de la sala VAR. Hecha la ley, hecha la trampa.
Jornada tras jornada se suceden los errores que se acumulan tanto más cuanto más débil es un equipo. Así en el duelo Real Madrid-Mallorca se da validez al gol local precedido de una falta clarísima de Carvajal. En este caso los ‘cómplices’ fueron Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva, ambos árbitros en activo. Sin buscar excusas a la mala temporada rojiblanca no se puede negar que el Almería viene de sufrir dos grandes injusticias.
Sin ir más lejos en sus dos últimos compromisos se le han birlado dos puntos. El Barcelona marca un gol, el segundo, de un córner inexistente, no podía intervenir el VAR. En El Sadar falta de libro previa que no se señala y gol. Desde luego está quedando claro que estos colegiados no tienen conciencia, ni piedad con el pobre ni sentido de la justicia.
La ley de castigar al más débil se cumple incluso entre los propios colegiados ya que el VAR se dedica a juzgar a los asistentes en todos los goles tirando lineas para dar validez o rectificar la decisión del juez de linea. Los primeros espadas siguen siendo intocables.
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