Malabares del Almería para fichar

Ha pasado la primera semana de mercado y la noticia en la UD Almería es que no hay noticia. Silencio casi absoluto porque hasta la fecha son los futbolistas, Gaizka Garitano, y un representante del club -en última instancia Mariano Blanco- quienes se dirigen a unos aficionados preocupados ya no solo con el presente, sino con el futuro. Con un altísimo porcentaje de opciones para irse a Segunda División, desde octubre con el último mensaje de Mohamed El Assy no hay nada para echarse a la boca. Ni una sola declaración a la que agarrarse para conocer el rumbo que tomará la directiva encabezada por Turki Al-Sheikh en el mercado de invierno.

Porque esta ventana para fichar se ha complicado más de lo previsto. El Almería se gastó 52 millones de euros, apostando claramente por el cambio de ciclo y por unos futbolistas que no han ofrecido el nivel que se esperaba. Quedó una ficha libre, aunque otra cosa es el límite salarial. Con contratos de larga duración y fichas altas, el margen económico no permite libertad de movimiento a Joao Gonçalves, así que es imprescindible acelerar en la operación salida. En el escaparate se puso a Largie Ramazani, con buen cartel en Francia e Inglaterra, pero pasan los días y sigue siendo uno más en la plantilla. 

Los tiempos

Que el Almería va a fichar está claro, pero la pregunta es en qué momento. Entre la sorpresa negativa de un proyecto deportivo que fracasó desde su planificación en verano, porque los resultados son los que hacen buenos o malos los fichajes; que rivales como el Granada están tirando la casa por la ventana en una clara apuesta por la permanencia; el escaso margen salarial; la mala clasificación y el silencio de los dirigentes, a los rojiblancos se les presenta un mercado muy complicado desde cualquier perspectiva. Igual cuando lleguen los refuerzos la salvación queda más allá de los once puntos.

Posibilidades

Y de perspectiva también se habla. Desde la lupa del Almería se puede lanzar a por un jugador equis, y aquí Joao Gonçalves tiene que hacer malabares para convencerle no solo con un buen contrato, sino que además debe hacerle ver que venir al colista de Primera División -a once puntos de salir del pozo en estos momentos- es una buena posibilidad para su trayectoria deportiva. Es por ello que la mano derecha de Mohamed El Assy debería presentar un proyecto a medio-largo plazo, es decir, continuidad incluso con un descenso que parece cantado.

Valentía

Marcar un currículum con la pérdida de la Primera División no gusta a nadie y por ello solo pueden venir jugadores valientes, deportistas que vean en el Almería la posibilidad de crecer, y para ello la única vía presentarle un buen futuro, como ocurría en la transición José Gomes-Rubi, manteniendo un bloque que sirvió para ascender. 

Si el Almería está dispuesto a fichar tiene que marcar un plan: aliviar fichas importantes y convencer a sus objetivos de que pese a ser últimos destacados, aquí hay futuro a pesar del silencio total desde hace varios meses desde la directiva hacia los aficionados.