LA OPINIÓN DEL DÍA: No estoy de pitorreo y escribo con seriedad por raro que lo parezca pero antes de comenzar el Almería-Alavés me preguntaba a mí mismo ¿Qué pasará hoy?, por aquello de que no hay un día tranquilo en el Almería. Cuando no son los árbitros es el portero y cuando no la defensa la que falla. Siempre pasa algo y falta de todo para ganar un partido. Me van a perdonar pero tengo claro que alguien ha echado el bajío al Almería y no levanta cabeza. Eso que en Almería se dice mal de ojo. Lo ha mirado un tuerto al equipo, y todo lo que se les ocurra sobre un gafe que anda suelto porque no es normal que el Almería no gane un partido desde mayo por malos o buenos que sean los jugadores.
Aquí siempre pasan cosas raras en los partidos y todo se vuelve negativo como si alguien desde fuera estuviera escribiendo el triste destino de un club en caída libre que no es capaz de levantarse. Habrá que llamar a Iker Jiménez para que venga con su 'Cuarto Milenio' al Mediterráneo y ponga los aparatos de la nave del misterio en marcha, para saber quién es el causante de tanta negatividad.
Pero que venga a tiempo antes de que borren del mapa a la entidad porque al que le puso la vela negra se le ha ido las manos, y no hay forma de ganar un partido y todo se vuelve en contra del Almería a las primeras de cambio.
Expediente X
"El Gobierno niega todo conocimiento" como en la famosa serie televisiva y sea por el bajío o por el mal de ojo el Almería es carne de Segunda División con cosas raras que escapan de lo estrictamente deportivo. Algo pasa dentro del vestuario o en el Mediterráneo.
Desde que salió Rubi de Almería no hemos vuelto a ganar y ni con el mayor gasto de todos los tiempos da para cortar esta mala dinámica. Lesiones de larga duración y fichajes bomba convertidos en petardos completan el Expediente X.
Vestuario
Algo pasa con los futbolistas y con sus entrenadores incapaces de levantarse del mayor ridículo deportivo de la historia siendo el colista de Europa. Si fichamos a Iker Jiménez igual da con la tecla y poniendo sus capacidades en marcha podemos retroceder el maleficio.
Los jugadores que llegaron no eran tan malos como se han vuelto en el Almería y por gasto no ha sido ya que se han pagado traspasos millonarios. Lo que está pasando viene de fuera.
Bañarlos en miel
Ya lo hizo José Luis Burgueña con el Poli Ejido. Hay entrenadores que son supersticiosos y con tal de espantar la mala suerte son capaces de todo. Pasó a comienzos de los noventa con José Luis Burgueña que bañó con miel a sus futbolistas. No todos porque algunos se negaron.
Yo no creo en esas cosas pero el fútbol tiene de todo y viendo el camino que lleva el Almería y teniendo dinero de sobra (salvo para fichar) que se gasten las perras y llamen a 'Cuarto Milenio' para que nos echen una mano.
Al Almería le han echado el bajío.
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