“Jamás voy a celebrar un gol contra Las Palmas”

Este domingo, a las 16:15 horas, no hay un partido más en el calendario de Jonathan Viera. Ni siquiera se trata de una jornada más de trabajo, sino que es el día más especial. Va a volver a casa, a Gran Canaria, al Estadio de Siete Palmas, donde esperarán viejos compañeros, amigos y familiares para verle tocar el balón en el césped pero vestido de rojiblanco y no de amarillo. Son las vueltas que da el fútbol porque a pesar de tener 34 años la vida siempre te puede sorprender. Jonathan Viera se lo toma con tranquilidad, con filosofía, sabiendo que él lo dio todo por su club: "Es raro, muy raro. No me hubiese gustado nunca jugar este partido, ir con otra camiseta al Gran Canaria contra mi gente, pero el fútbol nos ha llevado hasta aquí y saldremos a ganar. Bromeaba con mi mujer y le decía que a ver si se le voy a pasar a alguno de amarillo. Va a ser un cúmulo de emociones grande. Llegué con 14 años, hicimos muchas cosas juntos y hay nostalgia, claro".

Ni se le pasa por la cabeza celebrar un gol contra Las Palmas. No sería normal ni ético por su parte, al igual que espera un buen recibimiento por parte de los aficionados, a los que tanto quiso, quiere y querrá. Un Jonathan Viera siempre emocionado cuando habla de su casa: "Da igual cómo sea el ambiente, nunca jamás voy a celebrar un gol contra Las Palmas. Es mi equipo, mi gente, mi isla, y no lo puedo hacer. En cuanto al recibimiento imagino que será bueno pero cada uno tiene su opinión. Espero una gran respuesta porque nos dejamos todo por Las Palmas y mis sentimientos hacia ese escudo y esa camiseta no van a cambiar pase lo que pase".

Han sido 265 partidos con la UD Las Palmas, 77 goles y 50 asistencias. siendo con diferencia el club con el que más ha jugado.

En cuanto a si saludará a su exentrenador, Javier García Pimienta, el futbolista recuerda que no hay problemas con él y se hará con "naturalidad. No soy una persona falsa y no le guardo rencor a nadie. Lo que ocurre en la vida pasa por algo y no hay que buscarle más. Yo estoy muy tranquilo. Todo lo que he hecho ha sido con el corazón". En cuanto a lo que espera de este deporte, él cree que se le tiene que dar rienda suelta al talento y no encasillarse tanto en la táctica o planteamientos robotizados: "El fútbol ha ido más a lo táctico. Los entrenadores cada vez se obsesionan más con esto, que se juegue a dos toques, y se está perdiendo el talento, el futbolista de la calle, y hace que los partidos sean más aburridos".