La penúltima parada de un calvario

Lo mejor que le puede pasar al Almería no es ganar en Mallorca, sino que la temporada baje el telón y pueda centrarse definitivamente en el proyecto deportivo de Segunda. Porque el campeonato se convirtió en un calvario incluso antes de Navidad y no hubo forma de recuperar a la plantilla, de conectarla a la competición.

Hasta un Pepe Mel que ha llegado para los últimos diez partidos reconoce que se está haciendo largo el tramo final. Desde el 0-1 en Vallecas el equipo ha vuelto a la línea habitual de regalar en las dos áreas y no es la mejor carta de presentación para enfrentarse al Real Mallorca, que quiere cerrar matemáticamente su presencia en Primera un año más sin esperar a lo que haga el Cádiz.

Fiesta
Para llenar Son Moix el conjunto bermellón ha dado un paso atrás y baja el precio de las entradas más de un 40% a todos los abonados que quieran ir acompañados. Las zonas a las que podrán acceder con dichos descuentos serán Tribuna Este (Norte o Sur) cubierta. El precio de las entradas pasará a ser de 40€ en lugar de 70€, después de las críticas que había en la ciudad.

Un campo que debería ser ejemplo de futuro para el Almería, ya que sin las pistas de atletismo se ha convertido en un verdadero recinto de fútbol con los aficionados oliendo a césped. El Mediterráneo se quedó frío sin las supletorias y con la Fase 2 aparcada hasta nueva fecha, Son Moix representa mucho más que una obra, y es que ha aumentado el número de abonados. Haber sido finalista de Copa del Rey también ayudó a sumarse.

Difícil
El Betis se jugaba más que el Almería, y ganó. Lo mismo que el FC Barcelona, por lo que mucho debe cambiar el guion para que los rojiblancos rompieran la fiesta bermellona. No es un rival que dé facilidades -empate a cero en Almería- y viene de rescatar un buen punto contra Osasuna. 

Pepe Mel pondrá a los más enchufados a la competición. Si el día a día se le pone cuesta arriba al experimentado técnico madrileño, las alineaciones no se quedan atrás. El desgaste que ha sufrido en apenas ocho jornadas demuestra que nada en el Almería ha sido normal este año.

Mallorca quiere la celebración de la permanencia, y el Almería que se termine este suplicio de campeonato. Los dos pelearán por el triunfo pero no el mismo objetivo. Siempre quedará comprobar que Marcos Peña se consolida como líder en el centro del campo para la próxima Liga, y es que el futuro es más importante que el presente, al menos para este Almería. 

Decepción
Todos desean que llegue el 25 de mayo para cerrar de una vez por todas este curso y mirar a lo que viene. Unos harán la maleta y se marcharán para no volver por el Mediterráneo; otros pedirán salir; el club esperará ofertas y tocará acertar con los fichajes de plata. El único aliciente desde que se consumó el descenso era ganar al Barça, y no se consiguió. Ahora Mallorca y Cádiz que se juegan el todo por el todo en apenas siete días.