La fidelidad de la afición del Almería, en datos

Pese a la mala temporada, el sentimiento rojiblanco sí gana al descenso con una buena media

A pesar de la pésima campaña a nivel deportivo, la afición dio la talla y espera con ilusión el nuevo proyecto en Segunda.
A pesar de la pésima campaña a nivel deportivo, la afición dio la talla y espera con ilusión el nuevo proyecto en Segunda. Juan Sánchez
Carlos Miralles
13:06 • 21 jun. 2024 / actualizado a las 14:48 • 21 jun. 2024

El punto y final a una de las temporadas más terroríficas de la historia de la UD Almería necesita un profundo análisis y no solamente deportivo. A nivel social, el club rojiblanco ha avanzado mucho desde que Turki Al-Sheikh llegó a la propiedad hace cinco años acercándose más a los jóvenes y aumentando considerablemente el número de abonados. Estar en Primera fue un incentivo, un premio, la oportunidad de ver al equipo codearse con los mejores de España y de Europa, pero cada año descienden tres y el Almería pagó una mala planificación con la pérdida de una plaza entre los veinte clubes más prestigiosos. Eso sí, la vida sigue y toca dar un paso más en todos los estamentos.



No hay mejor termómetro para una entidad que el sentimiento de la afición. La decisión de retirar las gradas supletorias de los fondos -aguantaron una década- se hizo para aumentar aforo y, según Mohamed El Assy, ganar tiempo cuando lleguen las esperadas obras de la Fase 2 del Mediterráneo. El público pasó de estar a siete metros de la portería a cincuenta, si bien no impidió que se registraran buenas entradas. En este análisis, se nota un descenso importante en los últimos partidos del año por un descenso virtual desde prácticamente diciembre. De hecho, la media de espectadores se ha reducido en comparación con la campaña 2022-2023.



Media tres últimas Ligas



2021-2022: 8.924 espectadores



2022-2023: 12.946 espectadores



2023-2024: 12.892 espectadores



Fueron 19 compromisos como local y las tres mejores asistencias se registraron contra el Real Madrid (17.561), FC Barcelona (15.543), y Rayo Vallecano (14.837). Era el año para sufrir menos a tenor de desembolso económico que hizo la entidad, y los resultados no llegaron. Desde agosto hasta el parón de Navidad pasaron por el Estadio 126.461 personas y la entrada más floja se produjo contra el Mallorca con 11.936. A partir de enero la afición volvió a subir los datos tocando techo ante el Barça y también con el Atlético de Madrid, superando la barrera de los 14.000. Los números se desplomaron en el día del descenso frente al Getafe (7.864), y en el cierre con el Cádiz (7.558). De enero a mayo acudieron 118.487 personas.



Entradas agosto-diciembre

Rayo Vallecano 14.837

Real Madrid: 17.561

Celta: 14.196

Valencia: 14.266

Granada: 14.264

Las Palmas: 12.132

Real Sociedad: 13.016

Real Betis: 14.253

Real Mallorca: 11.936


Total: 126.461


Por tanto, la temporada 2023-2024 finalizó con 244.948 espectadores y una media de 12.892, lo que trasladado a la capacidad total del Mediterráneo (18.331), refleja una ocupación durante la Liga del 70,3%. Estos números son sensiblemente inferiores a los del pasado campeonato con las gradas supletorias, ya que la media fue de 12.946 aficionados. Desde los últimos partidos de la campaña del ascenso el Estadio no bajaba de la barrera de los diez mil y hubo dos entradas por debajo incluso de los ocho mil. La peor fue con el Cádiz con 7.558, algo que no ocurría desde enero de 2022 en el Almería-Cartagena con 7.058 en pleno empujón del Covid-19.


Entradas enero-mayo

Girona: 12.111

Alavés: 13.805

Athletic: 12.863

Atlético: 14.472

Sevilla: 13.095

Villarreal: 10.601

Osasuna: 10.565

Getafe: 7.874

FC Barcelona: 15.543

Cádiz: 7.558


Total: 118.487


Nuevas ilusiones

El Almería va a mantener los fondos originales, los de cemento, con la idea de que lleguen los buenos resultados y recuperar poco a poco la media de público. La campaña de abonos se presentará en breve y debe ser muy ambiciosa para premiar a los fieles que no dieron la espalda al equipo en uno de los peores años de su historia. En lo deportivo, con la vuelta de Rubi, desde los despachos también apuestan por una de las mejores plantillas, incluso con un nivel superior a la del último ascenso. El 'accidente' que ha sufrido el club es solo un parón en el camino.


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