La primera 'movida' de la temporada en Segunda División puede estar muy cerca de Almería donde un equipo que parte como favorito para regresar a Primera y que ha disparado la ilusión de sus aficionados a base de buenos fichajes, encadena tres partidos como local de los cuatro que se han celebrado y no ha conseguido la victoria. El empate con el Depor ha encendido a una afición que ha vivido dos derrotas y un triste empate en el Nuevo Los Cármenes con unos futbolistas llamados a estar en el tren de cabeza desde la jornada uno. Tras el partido el entrenador Guille Abascal habló del propósito de enmienda empezando por él y acabó aceptando la cruda realidad de haber sumado un punto de nueve ante su afición y de haber ofrecido solo una victoria en las cuatro jornadas celebradas. El público de Granada es muy exigente con su equipo y lo vivido hasta la fecha no invita a soñar con un equipo bloqueado que no acierta con el gol y encaja con facilidad. Hasta seis goles ha recibido el club rojiblanco ante su público y se encuentra lejos de los lugares que le corresponden por historia y categoría futbolística.
Con una cifra de abonados para la Segunda División entre las mejores de la categoría y una plantilla de mucho nivel con el bloque de Primera, se han encendido las alarmas a las primeras de cambio y sin llegar a catalogar la situación como una crisis, se habla al menos de una 'movida' ya que la temporada comenzó con una remontada del Albacete, siguió con la victoria del Huesca y para completar la serie un recién llegado a la Segunda va y empata cuando lo tuvo en su mano el equipo de Guille Abascal. Los primeros pitos en el Nuevo Los Cármenes son la señal de alerta.
Exigencia
Todo lo que se mueve en el entorno del Granada tiene una enorme repercusión en la Segunda División y en el fútbol nacional ya que se trata de un club a caballo entre las dos grandes categorías. Bajar de Primera requiere un periodo de adaptación que el fútbol no espera y lo ha tenido en su mano el Granada con un calendario propicio donde tres de los cuatro primeros partidos han sido en casa y con su afición llenando el campo. La derrota frente al Albacete en la tarde del estreno parecía ser un accidente pero luego Huesca y Depor han puesto a pensar al club y a su entrenador sobre el verdadero nivel de la plantilla para una categoría tan exigente donde el factor campo es decisivo y se ha vuelto en su contra. El Granada exige mucho a todos los niveles.
Bloque
El club ha apostado por mantener el bloque de la pasada campaña en Primera y no ha cedido en la venta de jugadores que ha considerado determinantes para volver a subir. Hasta el cierre de mercado han mantenido su intención y se han contratado a futbolistas de mucho nivel para la categoría que van a necesitar de un tiempo que LaLiga no te da. El equipo compite como agarrotado y no demuestran sus jugadores toda la calidad que atesora. Su entrenador dice que van a mejorar con el paso de las jornadas y confía en que todos den un plus empezando por el cuerpo técnico. El desencanto de la grada se transmite al vestuario y mejor que esto suceda en el comiendo de la temporada.
Banquillo
La puesta en escena del sevillano Guille Abascal de solo 35 años y habiendo sido asistente en el Basilea y solo la experiencia de dirigir en Rusia al Spartak de Moscú era una apuesta arriesgada que el Granada ha querido asumir porque confía en las cualidades del preparador para que relance su carrera en España y consiga un ascenso a Primera. La propuesta futbolística del sevillano es buena y el equipo es ofensivo y genera pero en la categoría hay que ser muy prácticos y sus rivales le han enseñado los dientes hasta el punto de verse superado ante su afición en dos de los tres partidos. El más crítico con el equipo y con su cuerpo técnico es Guille Abascal que afronta una 'movida' en Los Cármenes.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/338/ud-almeria/279895/el-granada-un-primera-en-apuros