Portillo espera una llamada

A sus 34 años y con cuatro ascensos a Primera División nadie entiende la situación que vive el malagueño Francisco Portillo. Ha cantado el alirón con Real Betis. Getafe, Almería, Leganés y no tiene contrato mientras su representante le ofrece trabajos que hasta la fecha no son de su agrado y prefiere no precipitarse para volver a LaLiga. El último club que tuvo en su órbita al delantero tras el ascenso con el Leganés fue el Málaga, con el que llegó al fútbol profesional desde su cantera. No llegaron a cristalizar las gestiones para su regreso a La Rosaleda y antes de hacer las maletas para volar a otros países ha optado por poner paciencia a su situación ya que le queda fútbol que ofrecer y una llamada lo cambiará todo. Portillo forma parte de la historia del Almería con un ascenso y una temporada en Primera División. Su paso dejó huella de buen profesional y haciendo vestuario junto a su entrenador, Rubi, que lo ponía en las grandes batallas por su experiencia.

Portillo espera una llamada y sabe que puede firmar en cualquier momento como agente libre. Si algún club de plata quiere un fichaje top lo tiene entrenando en Málaga para no perder el tono físico. Tiene la experiencia por bandera y ese gen ascensor que le hizo vivir tardes inolvidables con clubes como Real Betis, Getafe, Almería y Leganés, con los que subía a Primera. Ha competido en la máxima categoría aportando siempre calidad y pase de gol y ahora le toca afrontar una nueva etapa en su carrera porque todo lo conseguido parece que no le llega para estar en activo.

Fiable

Lo que Francisco Portillo le garantiza a los equipos es ante todo calidad y veteranía, y con el paso de los años un juego interior que hace mucho daño al rival. Juega bien por detrás del ‘9’ y por las dos bandas para dar el pase de gol. Han sido sus asistencias el mejor de los reclamos para los clubes que apostaron por sus servicios ya que no suele perder la pelota y sabe defender con ella para que salgan los compañeros. En el Almería era la referencia a la hora de la posesión ya que sabía buscar el momento justo para entregar el balón al compañero mejor colocado. A todo lo expuesto hay que añadir que se faja en defensa y haciendo la presión es de los primeros. Estamos ante un jugador muy completo.

Talismán

Los equipos por los que ha pasado Francisco Portillo no pueden tener queja ya que cuatro de ellos han ascendido y se han mantenido con él en plantilla mientras que en su Málaga vivió una etapa de esplendor que no ha podido ampliar este verano cuando hubo gestiones para su regreso. No hay en el mercado muchos jugadores con su palmarés y para los equipos de Segunda que buscan el ascenso es mejor que lo tengan en su plantilla y no de rival. Le dio mucho al Almería la temporada del ascenso y a la siguiente en Primera participó activamente de la permanencia en partidos complicados donde dejó su sello de calidad y entrega. No se entiende cómo un talismán como Portillo está parado.

Conocido

Los clubes de plata pueden darse una vuelta por la Costa del Sol donde le espera un jugador que no necesita presentación y que dejó huella en una afición rojiblanca que le tuvo siempre como uno de los suyos porque era cercano y sencillo. Los 34 años no son un freno para una categoría donde la veteranía es un grado. Francisco Portillo le vino de perlas al Almería porque fue clave en Segunda y en Primera. No necesita presentación. Todo eran ventajas hasta que su contrato (firmó dos campañas), llegó a su final y se marchó con un ascenso y una permanencia.

Cuatro ascensos: no hay quinto malo.