La hora de la Unión... de verdad

Un vestuario consigue ascensos, pero también descensos. El Almería llega a la octava jornada del curso 24-25 en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División tocado, pero no está hundido porque está en tiempo y forma para salir del lío en el que se ha metido en la clasificación de la categoría de plata del fútbol nacional.

Una victoria en siete jornadas de Liga es un pobre balance para un Almería aspirante al ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Hay que reaccionar y levantar el vuelo porque esta gran afición no se merece otra temporada sufriendo viendo a su Almería del alma en la zona roja de la Liga.

El tiempo no espera

Ha llegado la hora de la Unión, pero de la unión... de verdad para salir del pozo. El equipo debe salir del vestuario a tope porque hay muchas cosas en juego y el Almería de Turki Al-Sheikh no puede salir de la Liga de Fútbol Profesional. El futuro del Almería, el futuro del club rojiblanco está en juego en un proyecto diseñado para estar arriba, luchando por el ascenso a la Liga de las Estrellas.

Si el vestuario estaba “ultradividido”, como dijo en su día Rubi en la sala de prensa del Estadio de los Juegos Mediterráneos, hay que olvidarse del pasado y unirse el grupo por el escudo de la UD Almería. No queda otra por una afición cansada y que necesita otra vida después del sufrimiento de la anterior campaña en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.

La clave

Rubi debe tocar las fibras sensibles del corazón (vestuario) del Almería para cambiar el rumbo en el inicio de la Liga en Segunda División. La plantilla debe mirarse a la cara y pensar en esos 15.000 abonados que están sufriendo mucho viendo a su Almería entre los peores clasificados en una categoría tan complicada y exigente como es la Segunda División.

El vestuario debe afrontar el Almería-Burgos como si fuera una final porque una victoria daría vida a un equipo, el rojiblanco, que debe estar muchas jornadas en la zona peligrosa en la tabla clasificatoria de la Segunda División.

Hay que morir (ganar) por la grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos, por esa afición que se merece una alegría en casa para levantar el vuelo en una clasificación que da miedo mirar con el Almería abajo.

A ganar señores por la afición del Almería.