“La palabra proyecto ya no existe, ni la paciencia”

La Segunda División no se casa con nadie y el primer entrenador que fue cesado en la jornada 5 de la temporada en  el Campeonato Nacional de Liga en el fútbol de plata fue Óscar Cano. El Tenerife, que no conocía la victoria en los primeros cinco partidos del inicio del curso 24-25, anunció el cese del entrenador del equipo ‘chicharrero’. Una vez más quedó claro que en el mundo del fútbol mandan los resultados. Es la prueba del algodón y también queda clarísimo que la Segunda División no perdona a nadie ni parece que espera a nadie.

“El CD Tenerife comunica que la etapa de Óscar Cano como entrenador blanquiazul ha finalizado este domingo, día 15 de septiembre, después de completar las cinco primeras jornadas de Liga en la Segunda División 24/25 (cuatro derrotas y un empate). Junto a Óscar Cano, también concluye su vinculación con la entidad tinerfeñista el segundo entrenador Elías Martí. El CD Tenerife agradece tanto a Óscar Cano como a Elías Martí su profesionalidad durante la etapa en el banquillo isleño, al tiempo que le desea toda clase de éxitos profesionales y personales en el futuro”, fue el comunicado del Tenerife en la noche de aquel domingo negro para un Óscar Cano, protagonista en Play Segunda, el programa de deportes que se emite todos los jueves por la tarde.

Cadena SER

El exentrenador del Tenerife estuvo sobresaliente y dejó titulares muy curiosos en la antena de la Cadena SER: "Ahora mismo estoy tratando de aprovechar las cosas cotidianas porque cuando uno está entrenando, y yo ya llevo muchos años, no puedes disfrutar de la familia, de los amigos y de las cosas más básicas... y en eso invierto ahora mi tiempo".

Cada vez hay menos paciencia en el mundo del fútbol: "No nos podemos quejar porque es algo que ya se sabe. La palabra proyecto desapareció del diccionario del fútbol, ya no existe, al igual que la paciencia tampoco existe".

Añade que "ahora mismo hay una imperiosa necesidad en todos los clubes de estar arriba y los dueños de los clubes quieren lo mejor y el mayor rendimiento lo antes posible... y la verdad es que eso se hace insufrible en el día a día. Con los primeros no se suele tener ninguna paciencia. Caemos con una facilidad que no es normal".