La victoria del Granada en Castalia frente al Castellón no es una más. El equipo de Fran Escribá ha pasado la noche en ascenso directo a Primera. Es la curta victoria consecutiva desde la llegada del nuevo entrenador con un saldo de puntos de 13 de 15 posibles. Fan Escribá ha despertado a la fiera y el Almería debe tomar nota de lo que es una remontada en toda regla de su 'hermano gemelo' en la categoría, además de buen vecino. Los números del Granada confirman que se trataba de un equipo agarrotado y encorsetado a una presión de la que se ha liberado gracias a la experiencia de un gran entrenador. La mano de Fran Escribá se ha notado en una reacción que pone a la afición del Granada eufórica viendo como el equipo hace goles en todos los partidos y somete a la revelación de la categoría en un partido grande con dos equipos lanzados al gol.
Lo que está haciendo el Granada es justo lo que pide Rubi a sus jugadores y se puede producir una reacción en cadena similar porque se trata de dos equipos que han bajado, mantienen muchos jugadores en plantilla y tienen que vivir con la presión de volver a Primera al primer intento. Un empate en Burgos y cuatro victorias consecutivas dan licencia para soñar con algo grande a unos seguidores del Granada que se levantan con su equipo es puestos de ascenso directo a Primera División. No va más.
Fran Escribá
La clave del éxito en el Granada hay que buscarla en el acierto a la hora de cambiar de entrenador. Algo que no siempre sucede se ha producido y la dirección deportiva nazarí ha dado en la diana contratando a un maestro de los banquillos. Fran llegó para echarse la presión a sus espaldas y liberar a su equipo en el campo. La ley de sumar y volver a sumar es la consigna de un entrenador que ha encontrado la complicidad en la plantilla para encadenar una serie que les coloca donde corresponde. La fiera se ha despertado y con la calidad que tiene el Granada va costar bajarlo de la nube porque es una de las mejores plantillas de Segunda. Lo que está haciendo Fran Escribá se parece mucho a la 'levantá' que protagonizó en el Real Zaragoza.
Mariño
Una gran decisión de Fran Escribá cuando debutaba en el banquillo del Granada era elegir al portero y apostaba fuerte por la veteranía y la experiencia de Diego Mariño. El meta gallego que quedaba libre del Almería debutaba en Burgos y se ha quedado bajo los palos con partidos inmensos como el vivido en Anduva frente al Mirandés salvando la victoria del Granada. El aplomo que le da a la defensa y el orden bajo los palos han fortalecido las prestaciones del equipo que encaja menos y ataca más. Mariño se encarga de todo cuando los rivales atacan al Granada y pese a que no es infalible está haciendo partidos que confirman su categoría.
Liberados
Cuando en un vestuario salen las cuentas y se ganan los partidos poco queda que añadir. Si ganas cuatro partidos de cinco. Si sumas 13 puntos de 15 y no paras de marcar goles en los partidos es que las cosas se hacen bien. Los mismos futbolistas de comienzo de temporada aparecen en el campo sueltos y convencidos. Sin presión y lanzados al ataque. No han cambiado los futbolistas y son ellos los que han cambiado la mentalidad en el campo para ilusionar a una afición y llevar la alegría a su vestuario. El entrenador propone y la plantilla dispone en el campo y por lo visto con Fran Escribá lo del Granada no va a ser flor de un día.
Ha despertado la fiera.
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