Jandro no se calla

La larga semana de Segunda División ha tenido consecuencias para el banquillo del Cartagena, ya que su entrenador, Jandro, se perderá dos partidos por ser expulsado frente al Elche. Óliver de la Fuente Ramos, del colegio castellano-leonés, no lo dejó acabar el encuentro y al conocer la sanción de dos compromisos no se ha callado la boca y ha querido transmitir su enfado con el estamento arbitral ya que entiende que “los entrenadores no podemos estar con las manos en los bolsillos”. Se juegan mucho en cada decisión y cuando no llegan los resultados tienen que hacer las maletas para volver a casa. “Los árbitros deben entender que nos jugamos el puesto”, manifiesta Jandro que sigue en la tarea de levantar el vuelo de un equipo que con otro asturiano en el banquillo, Abelardo, no comenzaba bien la temporada.

Jandro no es precisamente de los entrenadores más alterados en el banquillo pero cuando hay que dar un grito de ‘explosión’ es humano y los árbitros no suelen pasar ni una. El preparador del Cartagena se perdía el partido de Anduva ante el Mirandés como también quedará fuera en el choque ante el Deportivo fijado para el sábado 2 de noviembre en el Cartagonova.

Presión

Los árbitros son los que tienen la última palabra sobre el comportamiento en los banquillos y hay quien pasa la mano y sabe aguantar la presión como otros tiran de cartulinas a las primeras de cambio. Todos se conocen en la Liga y la enorme presión a la que están expuestos los entrenadores tiene que salir por algún lado y suelen acabar en la grada la mayoría de las veces porque como apunta Jandro “no podemos estar con las manos en los bolsillos”. No le falta razón pero viene siendo una constante esta temporada que los colegiados sean inflexibles con un comportamiento exagerado en la banda y corten por lo sano. Curiosamente los dos entrenadores quizás más correctos de LaLiga, Lisci del Mirandés y Jandro del Cartagena, no se sentaron en el banquillo de Anduva al estar los dos sancionados.

Control

El fútbol español lleva años apelando al rigor y a una actitud correcta en los banquillos. Los árbitros suelen avisar antes de los partidos a los entrenadores sobre el comportamiento a seguir y todos están de acuerdo pero el resultado manda y la presión se nota en cada decisión a favor o en contra. Ellos, los colegiados, también tienen mucha responsabilidad pero la última palabra sobre una cartulina roja es del árbitro y le ha tocado a dos técnicos tranquilos cumplir sanción federativa para que se lo piensen a la siguiente sea cual sea el elegido.

Despidos

Los banquillos de la Liga si no llegan los marcadores suelen estar en cuestión y el del Cartagena no es de los más tranquilos porque ya se ha producido un relevo con la salida de Abelardo y la llegada de Jandro. Los marcadores son los que mandan y si no llega se vuelve a mover el banquillo y de esto nadie está libre porque como dice el preparador asturiano “los árbitros deben entender que nos jugamos el puesto”. Nada va a cambiar la decisión de un árbitro que no pita con la clasificación en la cabeza ni un entrenador dejara de ser el mismo porque lo vayan a mandar al vestuario con el partido en marcha. Esto va a ser una constante.

Jandro no se calla.