Modelo Almería para el banquillo

El presidente del Almería, Turki Al-Sheikh ha roto el molde. Ha puesto de moda firmar un entrenador para tiempo y ha seguido su esteta un Tenerife que lo tiene claro con Pepe Mel. Se gana en tranquilidad para el aficionado y para el inquilino del banquillo que tendrá mayor margen para levantar al equipo cuando lleguen los malos tiempos. Firmar a Rubi por tres años ha sido una decisión que ha cambiado lo establecido en LaLiga donde como mucho firmaban los entrenadores por una temporada con opción de otra. Lo de amarrar tres años ha sido un lujo que el Almería se lo puede permitir ya que se dan todos los condicionantes para que la apuesta salga bien por ambas partes. Lo de Pepe Mel en Tenerife es una demostración de plena confianza en el trabajo del madrileño que con mucha mili en los banquillos se ha convertido en un entrenador fiable capaz de sacar futbolistas de la cantera y crear patrimonio en el club que le paga. A Rubi se le ha pedido justo lo mismo que a Mel a nivel deportivo porque Almería y Tenerife son clubes llamados a competir en Primera y para ello hay que dar un margen que no deja de ser un riesgo conociendo las leyes del balón.

Los resultados son los que mandan y causan los despidos en los banquillos pero hay que acabar con esta dinámica y lo hizo un presidente al que no le temblaba la mano a la hora de mandar al paro a un entrenador. El giro de Turki Al-Sheikh en su decisión de banquillo se ha convertido en un modelo a seguir para otros clubes y ha sido el Tenerife el primero en apostar por Pepe Mel para que tenga margen y pueda levantar al equipo mirando al 2026 y no al siguiente partido por si pierde el equipo y lo mandan a la calle. A largo plazo los buenos entrenadores cumplen los objetivos y el Almería no ha dado tres años a Rubi de regalo: lo hace porque confía plenamente en él. Lo de Pepe Mel es un seguro de vida para que el Tenerife despegue.

Almería

La decisión del inquilino del banquillo es más importante que tener una buena plantilla. Los clubes están cansados de probar y probar con una paciencia limitada y unas medidas que a la larga salen caras. Elegir un buen entrenador no te garantiza resultados inmediatos pero a la larga salen las cuentas porque las capacidades se notan. Son los futbolistas los que juegan pero un buen entrenador hace mucho y puede dar mucho dinero a la entidad con una buena gestión de la cantera. Rubi ha puesto el punto y final a las tensiones en el banquillo del Almería. Lo demuestra haber estado el equipo favorito en descenso y no mover el dedo el presidente que apostaba por él. Se le ha firmado por tres años para subir a Primera. Se le ha liberado de los marcadores a corto plazo y los límites se los marca el propio entrenador. Así es más fácil competir y mejorar. Su margen es mayor y sabe que no tiene que mirar a Palacio cuando vienen mal dadas. Tener un banquillo estable lo ha puesto de moda el ministro de Arabia dando una lección a LaLiga.

Tenerife

Cuando el equipo chicharrero apostaba por Pepe Mel la noticia fue recibida con alegría por la afición del Almería ya que el preparador madrileño ha dejado huella en solo diez partidos. Mel quería seguir en el Mediterráneo pero tenía otros planes Turki Al-Sheikh. Sin tiempo para reaccionar la llamada del Tenerife puso en modo 'banquillo' a uno de los mejores entrenadores de España y con el equipo en descenso ha dado un paso al frente la entidad insular y le ha aumentado el contrato hasta el 2026 para darle mayor margen y toda la confianza para desarrollar su labor. El modelo Almería no es malo y el Tenerife hace algo parecido con Pepe Mel que lo mismo que Rubi tendrá mayor margen para levantar al equipo cuando llegue una mala racha sabiendo que la confianza está de su lado y no todo depende del resultado de una jornada determinada. El Tenerife ha dado en la diana con Pepe Mel.

No iba mal encaminado Turki amarrando a Rubi tres años.