No jugar ante el Córdoba tiene sus ventajas para un Almería que ha recuperado a los futbolistas tocados y el más esperado se apuntó a la causa ante el Elche. Hace mucha falta su presencia en el once titular para ayudar al equipo a estar junto y darle salida de balón porque abarca mucho campo y se muestra incansable en la tarea. Iddrisu Baba es uno de los fijos en ese once que lleva Rubi en la cabeza y tenerlo en Elche fue una gran noticia porque pone el equilibrio que necesita el Almería para no descubrirse en los partidos y conceder lo mínimo al rival. Apostaba por él Vicente Moreno y no tuvo una buena temporada el pasado curso, pero se ha vuelto a ilusionar y a medida que avanzaba la temporada saltaba desde el banquillo a la titularidad hasta que unas molestias musculares le frenaron.
Se tiende a comparar a Baba con Lopy pero son futbolistas distintos. Pueden jugar juntos y darle una solidez al equipo muy grande porque aportan músculo a la alineación. Roba balones y los suele dar a la primera. Jugar en el límite también va en su ADN y cuando pierde la pelota en una de esas jornadas de genialidad el equipo lo puede pagar. Si está enchufado y bien en lo físico no hay duda de su presencia en el once pero la última palabra la tiene Rubi.
Escudo
Lo primero que se le pide a Baba en los partidos es que recupere balones y se los dé a Lopy o Melero para que pongan la marcha en el partido. Sabe bien su cometido y lo desempeña a la perfección sin tener un jugador similar que le haga sombra en la plantilla. Con Baba por delante de la defensa los centrales suelen jugar más tranquilos y los rivales tienen un escudo justo delante para superar antes de llegar al área del Almería. Va al límite en sus acciones y abarca, lo que hace que el contrario no llegue con ventaja a la zaga rojiblanca. Si está bien en lo físico todo lo demás se lo lleva a los partidos y libera de labores defensivas a Lopy o Melero que miran más a la portería rival que a la propia. El Almería ataca mejor con Baba en el campo porque libera a sus compañeros.
Salida
No es de conducir la pelota porque cuando se pone a ello si la pierde monta un incendio atrás. Suele robar y pasar con todo lo que esto genera al contrario a la hora de contener a los cuatro de arriba. Un robo de Baba es medio gol porque sabe asociarse con los compañeros de la medular o pasar directamente la pelota para generar una ocasión de gol. Tiene plena libertad de movimientos y su labor va en beneficio del equipo sacrificado en la marca y con precisión en el pase. Lopy ha jugado en su posición pero no es tan fiable y se muestra más intermitente.
Equilibrio
Baba suele estar donde se fabrica el fútbol de ataque y listo para destruir los planes del equipo rival. Se coloca justo por delante de los centrales y les pide la pelota para en un solo pase romper líneas y acercar a Luis Suárez al gol con pases a la banda donde Melamed y Arribas saben generar. Rubi está más tranquilo en el banquillo con Baba en el campo ya que tiene mucha experiencia en alta competición con temporadas sobresalientes en Primera con el Real Mallorca. El partido de Baba en La Romareda ante el Real Zaragoza presentó la mejor puesta en escena esta temporada pese a no acabar el partido y ser sustituido por Centelles en el minuto 85.
Con Baba se ataca mejor.
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