Al Almería le gusta vivir al límite y cuando el rival le hace gol ni siente ni padece, o al menos eso dicen los marcadores. El Elche se adelantaba a los tres minutos con un disparo de Salinas y en condiciones normales cambiaba la decoración del duelo, pero delante estaba un grupo que ha convertido lo anormal en algo habitual. Pasada la media hora la máquina carburó como Rubi quería y empató Lopy. Luego aparecería el mejor '9' de Segunda para finiquitar la remontada. Al técnico no le hace tanta gracia vivir en el alambre porque no siempre se podrá dar la vuelta a un resultado negativo: "Interiormente nos fastidia mucho porque esperas una salida mejor. Estuvimos muy timoratos en el inicio de partido. También es cierto que estamos acostumbrados a remontar y ojalá cambiemos eso. No me gusta empezar perdiendo".
Da mucho valor a la victoria por irse alejando ya de la zona baja y conseguirla en un recinto como el Martínez Valero y contra un Elche que venía en la mejor dinámica de la temporada con cinco jornadas consecutivas sin perder. Eso sí, el Almería arrastra el déficit de su mal comienzo de Liga y no se puede detener mucho a festejar el éxito: "La entrada ha sido muy buena del Elche y muy mala del Almería. Hemos ido creciendo poco a poco y se vio a un equipo que amenazaba. Tras el descanso y quitando los minutos finales creo que fue buena, de dominio, y una pena no haber hecho más goles. Ganar significa mucho porque ganas ante un gran equipo y un campo lleno. Además, venía el Elche en su mejor momento. Esta categoría es durísima y no son nada más que tres puntos. Nos quedan muchísimos más todavía".
Nivel
Pasar la media hora con solo un gol en contra fue lo más positivo para Rubi. También apunta que el Elche no se va a desinflar en la competición y va a ser uno de los candidatos a pelear por el ascenso por su propuesta futbolística y calidad de plantilla: "La primera media hora es de 2-0 y luego nosotros vamos avanzando generando ocasiones de gol. En el tramo final nos embotelló, porque es normal. Me gustó la forma de manejar el partido tras el descanso. El Elche también cuenta con jugadores que cuando se recuperen de lesión va a ser más potente. Es un claro aspirante a meterse arriba y somos muchos, es verdad. No voy a decir los cuatro o cinco que yo pienso pero sí que le veo ahí metido".
Riesgos
Cuando se asumen riesgos con la pelota pueden darse situaciones como las del partido. Si el Elche perdona frente a un Luis Suárez o deja iniciar la jugada a Baba normalmente le va a salir mal. Hasta Baptistao se estrelló dos veces con el larguero y lanzó arriba con todo a favor. El talento del Almería desequilibró la balanza y Rubi recuerda que esto puede ocurrir: "En el plan estaba igualar la posesión y no lo hemos conseguido en el inicio y en el tramo final. También aprovechar los contragolpes. Los equipos que proponen suelen exponerse a alguna pérdida y a nosotros también nos ocurre".
Amonestaciones
La amarilla que vio Lopy, la quinta, y que le hará perderse el choque con el Deportivo, vino por mandar a callar a un sector de la grada del Martínez Valero: "No me gusta lo que ha hecho Lopy. Lo hablaré con él. Nosotros vemos tarjetas amarillas absurdas y no tenemos que entrar en esas cosas". Respecto a la enorme cantidad de amarillas que ven sus jugadores: "No le pasaría la responsabilidad al árbitro, sino nuestra. El 25% de las amarillas son absurdas y el resto están bien. Sí que nos penaliza demasiado pronto la cartulina al portero y a otros rivales no".
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