Cuando un futbolista rompe la barrera de los 30 años se dice que está en el momento perfecto, de madurez, porque sabe controlar y administrar las victorias y las derrotas. Sin embargo, a Leo Baptistao (32), le afectó mucho el descenso porque prácticamente el destino estaba marcado desde diciembre y era difícil levantarse cada semana y entrenar con pocas opciones de ganar partidos. Ahora, el brasileño se ha visto beneficiado por el cambio de sistema de Rubi. Ha pasado de la banda a jugar más cerca de Luis Suárez y es justo el sitio donde puede desplegar su potencial. Revolucionó el choque ante el Córdoba con dos goles y una asistencia espectacular a Pozo. Ha igualado la cifra anotadora del pasado campeonato con 5, y los que le quedan por delante.
Después del 4-0 que coloca a la UD Almería en puestos de ascenso directo, Baptistao habló en zona mixta para la radio oficial y no le borraba la sonrisa de la cara por "un partidazo y victoria merecida. Aprovechamos todas las ocasiones y disfrutamos del fútbol, que es lo que queríamos". Y todo ello dándole la vuelta a un primer tiempo donde el Córdoba llevó la iniciativa y se vio más cerca de la meta de Maximiano. En cuanto los rojiblancos cambiaron el ritmo poco o nada pudieron hacer sus rivales: "Hubo demasiado respeto entre ambos, un poco la defensiva para no cometer errores, así que por eso fue monótona. Tras el descanso fue diferente. Hice lo que me pidió el entrenador, y era transmitir energía e intensidad. Me tocó ayudar también con goles y asistencias".
Motivado
Para un deportista de élite como él, que no había pisado Segunda hasta ahora, no resultó sencillo pasar página y cambiar de chip. Gracias al cuerpo técnico, a los compañeros, y al propio trabajo individual, Baptistao mantiene viva la llama del deporte y las ganas de triunfar. Aún le queda contrato en el Mediterráneo hasta 2026 y el mejor servicio que puede aportar es el ascenso. También señala que le gusta transmitir su experiencia a los que vienen desde atrás: "Nos ayudamos todos porque ganamos todos. El fútbol me sigue motivando mucho y quiero servir de ejemplo a los jóvenes. Me ha tocado salir desde el banquillo y no pasa nada, esto es un equipo y cada minuto es una oportunidad".
Lo que viene
Segundos con 28 puntos, el Almería se pone al día en competición y el sábado recibe al Granada, que va solo dos por detrás. El Estadio se va a quedar pequeño para vivir un choque con aroma de Primera que nadie se querrá perder. La afición acude dispuesta a disfrutar y ha olvidado la huella del pasado. Baptistao recuerda que es clave mantener la humildad y más cuando vienes de golear: "Queríamos meternos ahí en ascenso directo y nos da mucho ánimo. Sabemos cómo es Segunda y pasamos página rápido que viene el Granada. El míster sabe actuar con la plantilla para mantener la humildad. Lo del sábado es un desafío".
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