Lo que sufrió aquel 16 de mayo en el Mediterráneo José María del Nido se queda para él y su inseparable Monchi. Era un día feliz e institucional para el Sevilla que acabó de la mejor manera, con una victoria y el pase para la Champions en el último minuto. El día prometía y fue madrugadora la embajada blanca. Ya conocíamos a Monchi porque lo fichó Alfonso García y estuvo en Almería, pero no a un poderoso José María del Nido que siendo presidente del Sevilla tenía el gran paquete de acciones y nos visitó en compañía de su hijo. Eva de la Torre era la cabeza visible del periódico de todos los almerienses y el club hispalense en su política de difundir su obra deportiva quería distinguir a LA VOZ, con una visita presidencial y una camiseta que hoy se encuentra en la redacción multimedia.
Cercanos
Llegaron al filo del mediodía puntuales a la cita. Monchi lideraba porque ya sabía de LA VOZ, un medio que le trató bien en el poco tiempo que trabajó para el Almería. La prensa estaba citada y atendió Del Nido a los compañeros a las puertas de un partido vital. La visita guiada por LA VOZ con Eva de la Torre como embajadora del periódico, acabó en el Estudio David Bisbal de la Cadena SER donde se emitía en directo el Carrusel Deportivo de la Provincia de Almería. No lo dudó el presidente del Sevilla y durante diez minutos llamó a la afición para que fuera a vivir “una fiesta del fútbol andaluz”. Así calificó el partido de esa noche. Fueron unos minutos de radio de vértigo inolvidables.
Agradecidos
Conocieron de primera mano la redacción multimedia de LA VOZ y recorrieron todas las dependencias, dejando la camiseta para la historia y una cercanía con los medios de comunicación que allí se dieron cita, propia de clubes hermanos. El Sevilla era muy grande y el Almería estaba salvado. Y a tenor del talante de nuestros visitantes ilustres no estábamos tan mal vistos por España. Del Nido daba fe de ello y marchó feliz de LA VOZ.
Sufridores
Del Nido llevaba los nervios en el cuerpo y se había cortado afeitándose en el hotel. El día empezó en rojo y pudo acabar mal porque el Almería le puso un nudo en la corbata a todos los sevillistas que lo veían por la televisión, y a los que estaban en el campo que explotaron en el descuento con un gol de Rodri (2-3). Monchi lloraba en el palco y Del Nido quedaba liberado con Alfonso García a su lado con la sonrisa ‘profiden’.
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