Lúcar prioriza su entorno natural para futuros proyectos

La Sierra de las Estancias, en su cara meridional, acoge a la villa de Lúcar, que al pie del cerro de San Marcos mira hacia el Almanzora y los Filabres en un marco de recogida belleza no exenta de misterio.

Además de retomar la actividades culturales tanto para niños como para mayores, el consistorio ha sacado un proyecto a licitación para empezar antes de que termine esta legislatura una residencia de mayores con una capacidad de acogida para 59 camas.

Este será el proyecto estrella para un municipio que, gracias a esta construcción, mejorará la calidad de vida de los vecinos y ofrecerá puestos de trabajo. A esto se suma el fomento del turismo rural. Para ello, el equipo de Gobierno ha comprado una casa antigua para rehabilitarla y convertirla en un complejo con un restaurante y un pequeño hotel rural.

Naturaleza

En Lúcar se encuentra el Monumento natural de Piedra Lobera, popularmente conocida como La Risca del Puerto. Piedra Lobera es una formación caliza de escarpadas paredes que destacan en el paisaje. Según la tradición, en este lugar se refugiaron los últimos lobos ibéricos.

Por otro lado, cuenta con la Balsa de Cela, un manantial de aguas termales. Las aguas de carácter medicinal, manan a 42 litros por segundo, y su temperatura se mantiene a lo largo del año de 22 a 24 grados. Históricamente ha sido usada como lugar de baño para los vecinos de la comarca.

El 20 de enero, día de festividad local, se realiza una procesión por las calles de Lúcar y a su paso el Patrón es agasajado por sus fieles con roscos de pan que se lanzan desde los balcones. Los lucareños acuden a la tirada de roscos siendo habitual que los mozos y no tan mozos compitan para ver quien consigue más roscos. Tras la procesión se celebra Santa Misa para los fieles que acuden a la procesión.

Esto es un evento más que fomenta el turismo rural y que supone un aliciente de continuidad en tradición y de aumento de visitantes y que se encuentra entre los planes de futuro.