Ramón, un patrón sobresaliente

Largamos amarras del 'Angie', precioso velero de Andrés Montiel. Su hija Ana se desenvuelve con envidiable destreza en las maniobras y evoluciona como un felino por la cubierta. Andrés nos pone a rumbo, pero le cede el timón al patrón de embarcaciones deportivas (PER) Ramón Fernández-Pacheco. Enseguida, a Ramón se le advierte un gesto algo más serio, señal inequívoca de aquella persona que recibe la encomienda de una responsabilidad. No para de escrutar si existe algún obstáculo en el rumbo asignado; aunque esto de escrutar –de ahí viene escrutinio- es muy propio de los políticos que se someten a los comicios.

La primera pregunta que le lanzo se refiere a la anterior entrevista: “el pasado año te la hice como alcalde, ahora como ministro del Gobierno de Andalucía… ¿y el año que viene qué? Ramón sonríe y reconoce que en tan poco tiempo se han desarrollado importantes acontecimientos que marcan su presente, aunque deja en manos del azaroso destino lo que esté por llegar. Siempre antepone su disposición a realizar el trabajo que le asignen con total entrega y responsabilidad, aunque eso reconoce un “desacarreo” a nivel personal y familiar, pues su residencia continúa en Almería.

Como consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul se centra en el máximo conocimiento del territorio para aplicar las medidas necesarias que palíen los desajustes en estas materias tan sensibles. No en vano, el desarrollo sostenible, la generación de riqueza y la protección medioambiental se sustentan sobre un fino hilo de interpretaciones que no siempre convencen a todos por igual. Ahora, con el cambio climático, calentamiento global, crisis energética… cualquier acción emprendida ha de ser profundamente meditada para una certera solución, pero atendiendo los efectos colaterales que de ella se desprenden.

El futuro de Almería lo ve muy claro desde la transferencia de mandato. Mar Vázquez ha sido una opción en la que deposita toda su confianza para la consecución de los proyectos en ciernes… “y del resto del equipo qué quieres que te diga si lo elegí yo”. Por tanto, a la vista de la gestión realizada, y a la vista de la eficacia del equipo actual, es más que probable que la confianza de los almerienses reanude, con creces, un mandato del Partido Popular. Además, los ciudadanos “van a comprobar; bueno, a seguir comprobando la gestión de la Junta de Andalucía ayudando de verdad a las provincias en sus necesidades y progreso”. Y es que Ramón enfatiza sobre el cambio de rumbo observado desde este nuevo periodo con Juanma Moreno al frente. 

Esta tarde vuelve a la Feria de Almería, hoy toca cacharricos, y se siente muy feliz de disfrutarla como de haber contribuido al actual nivel de la feria que Almería necesitaba. A Ramón no se le advierte ningún cambio de su siempre actitud cercana, llana y amable. La intensidad del trabajo se amplía por la vasta extensión geográfica, pero siempre le oído decir que ser alcalde es una responsabilidad 24-7-365; o sea, todas las horas del día y todos los días del año. No obstante, sus lazos con Almería se van a mantener y, desde la equidad y la justicia, siempre estará atento a las necesidades de Almería como hermana andaluza que es; aunque en otros momentos el comportamiento de la Junta semejaba el de una madrastra que orillaba las necesidades de la capital y provincia con evidente desprecio: soterramiento, obras en Plaza Vieja, Cabe Inglés… y un reguero de iniciativas frustradas o incomprensiblemente retrasadas por intereses espurios. Ahora llega el turno de ese gran sueño (Puerto-Ciudad) que abrirá una nueva vida en conjunción con la bahía, y “estas obras supondrán un gran beneficio para esa institución tan apreciada por mí como es el Club De Mar de Almería.

Ramón arrumba a puerto. Ahora es el momento de calificar la maniobra del patrón. Le pregunto al capitán Montiel. La respuesta es inmediata: ¡Sobresaliente, Ramón, sobresaliente!