Ana Soria presume de amor tras la polémica en la Plaza de Toros de Granada

A pesar de que Ana Soria parecía dejar claro que no quería más corridas en las que Enrique Ponce fuera el protagonista, los toros parecen haber vuelto a la vida de la almeriense y, con ellos, las muestras de amor en redes sociales junto a su pareja.

La joven Ana Soria fue protagonista el pasado fin de semana, en su 'vuelta' a los ruedos, que se llevó a cabo en Granada y que dejó la imagen de una joven que se marchaba de la plaza de toros de la ciudad nazarí, al parecer "cabreada", según diversas fuentes, tras ser abucheada por una parte del público.

Algo que Soria negó por activa y por pasiva, ya que, como aseguró en su cuenta de Instagram tan solo un día después de que surgiera la polémica, su marcha se debió a que se encontraba mareada. "Ayer me fui de la plaza de toros de Granada porque me encontraba mareada y decidí salirme. Todo lo demás es inventado. La gente se mostró muy cariñosa conmigo, gracias a los que os habéis preocupado pero ayer fue una tarde muy bonita y no hubo ningún tipo de altercado", escribió.

La fotografía más cariñosa

Eso no evitó que surgiera la polémica y la joven almeriense no ha encontrado mejor forma de acallar las dudas que dejando muestras de su palpitante amor con el matador de toros valenciano Enrique Ponce. Así lo hizo en una publicación de Instagram en la que se puede ver a un rejuvenecido Ponce muy sonriente junto a su pareja.

La futura abogada, que todo hace indicar que podría marcharse a vivir a Madrid con Ponce, subió la imagen a sus 'Stories' de la red social Instagram, un vídeo de poco más de 10 segundos en el que los dos tortolitos se abrazan y sonríen felices a la cámara.

Con algo menos de felicidad y más temor, ayer la joven mostró a sus seguidores cómo se encontraba la playa de la capital almeriense debido al viento y lo hizo, asimismo, en una nueva 'storie' de Instagram en la que se podían ver las olas provocadas por las fuertes rachas de viento que dejó este viernes la borrasca 'Alex' y a las que ella acompañó con una miedoso emoji.