La sorprendente leyenda detrás del tatuaje que Can Yaman luce en su pecho

Si algo está claro es que Can Yaman está muy orgulloso de sus últimos proyectos. El actor, sin filtrar nada comprometido, no para de compartir imágenes del rodaje de Sandokan, que está teniendo lugar ahora mismo en la zona italiana de Calabria, y lo mismo hace con El Turco. Aunque está ya terminó de grabarse hacia varios meses y los fans esperan su estreno a finales de año.

En uno de sus últimos vídeos publicados, puede verse a Can Yaman, sin camiseta, practicando inglés con sus ya famosos trabalenguas. Ojo, que en esta ocasión, la prueba era más complicada, porque el actor tenía que recitar un texto con un corcho de una botella de vino en la boca. Parece que se está tomando muy enserio eso de cultivar su cuerpo y también su mente.

Pero si algo ha llamado la atención de este vídeo a los fans del actor, es el tatuaje que luce en su pecho: se trata de la Mano de Dios otomana. Resulta que los regimientos al que pertenecían los jenízaros (Igual que ocurre con el personaje de Can en la ficción) tenían un distintivo propio que aparecía en los escudos, vestimentas y estandartes y que algunos de sus miembros llegaban a tatuarse. Esta Mano de Dios otomana ofrece protección, poder y fuerza para vencer al enemigo.

La forma más extendida del símbolo es aquella de una mano simétrica: el dedo corazón en el centro; a sus lados el anular y el índice, un poco más cortos que el corazón e iguales entre sí; y en los extremos dos pulgares, también del mismo tamaño y algo curvados hacia afuera. A veces contiene otros símbolos, como el ojo de Dios, e inscripciones de carácter religioso. Típicamente posee la forma de un amuleto (empleado en pendientes o como colgante), visible en las puertas de las casas (a veces como aldabón), como adorno hogareño, para el automóvil, símbolo tatuado y así sucesivamente.

El Turco está inspirada en la novela homónima de Orhan Yeniaras. Cuenta la historia de un solado otomano llamado Balaban Agha, quien, tras ser herido en el segundo asedio de Viena en 1683 es atendido por los aldeanos de Moana, en el norte de Italia. Balaban Agha se instala en el lugar y capitanea un levantamiento de los campesinos en contra de sus señores. Los habitantes de esta villa empezaron a llamarlo "El Turco" y se convirtió en una figura muy importante en la época, gracias a sus batallas y proezas.