Con su segunda partitura para un largometraje, después de la realizada hace casi diez años para ‘La conjura de El Escorial’ (Antonio del Real, 2008), el compositor almeriense Alejandro Vivas Puig se ha alzado con el premio Gold Remi a la mejor banda sonora en el Festival Internacional de Cine de Houston (WorldFest-Houston) por su trabajo en ‘El jugador de ajedrez’ (Luis Oliveros, 2017). Este drama, protagonizado por un campeón español de ajedrez que acaba preso en París durante la ocupación nazi, ha conseguido además los galardones a mejor película histórica y a mejor actor (Marc Clotet).
“Sabíamos que Houston iba a ser un festival complicado pero los productores tuvieron una corazonada. En la madrugada del sábado al domingo, con el consiguiente susto, me llamaron desde allí para decirme que habíamos recibido tres premios”, cuenta al otro lado del teléfono Vivas Puig, afincado en Madrid, donde da clases de música en un instituto de la zona sur.
‘El jugador de ajedrez’, que pasó por la sección oficial del Festival de Málaga, es, según el compositor, “una película tierna y desgarrada que pone en juego valores éticos, sociales y familiares”. Como suele hacer cuando trabaja para la pantalla (aunque solo tenga dos bandas sonoras para largometrajes, en su trayectoria figuran varios cortos), primero leyó el guion, obra de Julio Castedo. “Necesito impregnarme de los personajes, de la narrativa, de los tiempos... Una vez que lo leí, le presenté al director y a la productora [Tornasol Films] varios temas que había creado. Algunos se usaron en el set durante el rodaje de algunas escenas. Por ejemplo, Luis Oliveros le puso uno a la actriz protagonista [Melina Matthews] antes de una bastante delicada para que se impregnara del ambiente”, relata a LA VOZ.
Esa pieza a la que hace referencia llegó a utilizarse después en la banda sonora “aunque el grueso de la composición se hizo ya con el montaje terminado”.
Creando en Almería
Alejandro Vivas cumplió después con otro de sus ritos: regresar a su tierra para componer. “Curiosamente, lo hago con los grandes proyectos que afronto. Me vine a El Toyo, donde tengo una casa, y allí estuve trabajando todo el mes de agosto del pasado año y parte de septiembre”. Un trabajo creativo que compaginó con “largos paseos por el Cabo de Gata”.
Con la partitura de ‘El jugador de ajedrez’ terminada, el proceso continuó en Hungría. “Fuimos a grabarla con la Budapest Symphony Orchestra. Son muy, muy buenos y se han especializado en música de cine. De hecho, la semana antes de llegar nosotros habían grabado con Hans Zimmer”.
Según Vivas, su trabajo para ‘La conjura de El Escorial’ le creó un “cierto nombre” dentro del mundo sinfónico coral. “Cuando nació el proyecto de ‘El jugador de ajedrez’ pensaron en mí y tenían una idea muy clara: querían que la partitura tuviera un aire bastante sinfónico y que la música tuviera presencia, que fuera como un actor más”
La película, que llegó a salas comerciales el 5 de mayo, ha devuelto al primer plano de la música de cine hecha en España a un autor que defiende su versatilidad. Los aficionados le piden ahora que no tengan que esperar otra década hasta que su música narre otra historia en la pantalla grande.
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