Realismo "mágico y sucio" en una Almería mitificada

El nombre de Antonio Miguel García Cazorla (Almería, 1966) permanece ligado al de una de las grandes bandas nacidas en la tierra del indalo en las últimas décadas: El Lunático. Y a partir de ahora lo estará también al universo de las letras. ‘El faro del desierto’ (Círculo Rojo) es el título de su primera novela, que esta tarde, a las 20 horas, presenta en el Museo de la Guitarra, en un acto conducido por el periodista de LA VOZ y la SER Alfredo Casas. 

Aunque en esta provincia sabemos mucho de faros y de desiertos, la obra no transcurre exactamente aquí. O sí. García Cazorla lleva a sus protagonistas, Emilia y Lorenzo, “pertenecientes a dos mundos muy distintos” a un lugar que solo existe en el recuerdo del autor: la Almería mitificada de la infancia, a la manera del Macondo de García Márquez. “No doy ubicaciones geográficas ni digo dónde transcurre la historia pero sí me ha inspirado aquella ciudad de mis recuerdos de infancia, cuando tenía siete u ocho años. Esa Almería que era mucho más pequeña de lo que es ahora, donde todo el mundo se conocía y en la que flotaba el polvo del cargadero de mineral”, explica.

Según la sinopsis de la obra,  Emilia Calatrava y Lorenzo Guzmán, que vienen de universos diferentes, comparten algo: ayudar al semejante. A partir de su primer encuentro, el lector verá cómo entran en colisión un escenario terrenal y mundano con un universo de fantasía, etéreo e ingrávido. “He querido mezclar el realismo mágico con el realismo sucio. Y aquí intento hacer magia pero de andar por casa, magia en zapatillas. Los mundos de los dos personajes chocan pero también se establece como una trenza entre ellos: esa es la base de la historia”.

Aunque hace unos años consideraba “inalcanzable” publicar un libro, ahora García Cazorla sabe que ha abierto una ventana por la que volverá a asomarse en más ocasiones. “Todas las artes me parecen admirables. Fíjate que hasta ahora escribir una canción de tres minutos me costaba la vida... La verdad es que esta libro ve la luz por las ganas que tenía de escribir la historia que nunca había leído y que me habría gustado leer”, reflexiona.

La música, como en su vida, también forma parte de su debut en las letras. “En la ficción aparece un grupo, Los Ruinas, que esta noche se hará real en el Museo de la Guitarra”, adelanta el autor de ‘El faro del desierto’.

De las tiendas de discos a las librerías
Antonio M. García Cazorla es diplomado en Trabajo Social por la Universidad de Granada, ejerce su profesión durante más de 25 años compatibilizándola con una de sus grandes pasiones: la música. En 2000 crea la banda El Lunático, de la que forma parte a lo largo de dieciséis años como compositor, arreglista y guitarrista. Sin más bagaje literario que la creación de muchas de las letras de las canciones del grupo, en 2014 se embarca en una nueva aventura de la que nace ‘El faro del desierto’.