Desencuadre muestra sus credenciales

Con la espontaneidad y el buen rollo que es inherente a los integrantes del colectivo, pero sin perder de vista la exigencia incluida en su ADN, el miércoles por la tarde se presentó ante la sociedad almeriense, en el Museo Arqueológico, Desencuadre. Un grupo fotográfico liderado por Carlos de Paz que aglutina a unos 40 integrantes que no son sino antiguos alumnos de sus cursos que comparten la inquietud por transmitir.

“Empecé teniendo alumnos y he acabado teniendo amigos”, confesó De Paz a preguntas de Rosa Ortiz, periodista de LA VOZ que ejerció como maestra de ceremonias del acto. Un diálogo en el que el artista hizo toda una declaración de intenciones a través de frases como “no es fotógrafo todo el que hace instantánteas con el móvil”, “le damos demasiada importancia a la técnica” y “con captar imágenes bonitas no basta, hay que decir algo, aportar emoción”.

Desencuadre nace con un ambicioso decálogo que sus miembros dieron a conocer a través de un video. Su primer punto es poner en valor la fotografía y su historia como elemento cultural de primer orden para el desarrollo humanista de la sociedad. A partir de ahí, el colectivo persigue fomentar y promover el intercambio con otras disciplinas creativas como el cine, la pintura, la literatura y la música. “Queremos que ese intercambio sea rico porque parece que en Almería nos falta relacionarnos un poco, salir de la burbuja, muchas veces somos cainitas en lugar de apoyarnos”, subrayó Carlos de Paz.

Con la música de 4 Jazz Set y el humor de Jesús Herrera y Pepe Pérez Clown como contrapunto, la gala sirvió de plataforma para mostrar la web del grupo, www.desencuadre.com, diseñada por Edo Santillana. Lola Vizcaíno, integrante del colectivo, desveló algunas de sus claves como el llamado Proyecto del mes, donde se compartirán las fotos de los miembros que más se lo trabajen, así como los tipos de socios -normal, familia y amigos- y sus diferencias.

El Premio Nacional de Fotografía en 2003, Carlos Pérez Siquier, y el editor literario Antonio Lafarque, de la revista ‘Litoral’, arroparon con su presencia la puesta de largo de este nuevo grupo.

Talleres, jornadas, salidas, encuentros y exposiciones configuran la agenda de actividades de Desencuadre, que de hecho cuenta con su propia sala para muestras en su sede en el WoodWork CoWorking, en la calle González Garbín de la capital.

El momento para la reflexión llegó con un audiovisual que repasaba la historia de la fotografía desde sus inicios -la mayoría de los historiadores consideran que 1839 es su año cero- hasta la actualidad, con la saturación de imágenes de Facebook, Instagram y medios que han prescindido de la figura del fotoperiodista.

Bajo el lema de que la mejor fotografía está por hacer, la gala se despidió con una instantánea contra la censura a propósito de las manifestaciones que últimamente han puesto en peligro la libertad de expresión. Una imagen en la que el público se tapó el rostro con ‘La Gioconda’ de Da Vinci y un ‘Autorretrato’ de Goya pixelados en toda una provocación.

Reportaje gráfico: Desencuadre.