Cuevas acompaña al Cristo de la Misericordia a pesar de la lluvia

El pasado domingo a mediodía, Cuevas del Almanzora celebró con una emotiva procesión extraordinaria el 75 aniversario de la llegada al municipio del Cristo de la Misericordia, popularmente conocido como Cristo de los Galeras.

Ni la lluvia pudo impedir que cientos de personas acompañasen a la imagen por las calles de la localidad, en “una de las procesiones más emotivas de hace años”, según relatan los hermanos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Paso Morado).

A mitad de trayecto, la procesión se suspendió por la lluvia y el Cristo tuvo que abandonar el itinerario previsto, acompañado por la música de un trío de cuerda. “Fue un momento único de sentimientos encontrados. Era impresionante ver la gente llorar y el recogimiento que en ese momento inundaba las calles del pueblo”, narra Enrique Castro, mayordomo mayor.

El Cristo de la Misericordia llegó a Cuevas en 1942, por la iniciativa de Jesús Galera Valero, tras la destrucción en la Guerra Civil del Cristo del Consuelo. La tradición cuenta que, durante algunos años, la imagen estuvo expuesta en una tienda de ropa.