El terroríficamente divertido Circo de los Horrores llega a Almería

“Son dos horas de mucho ‘miedito’ y risas”. Así define Suso Silva, director del Circo de los Horrores, este montaje, uno de los shows circenses más espectaculares de la escena contemporánea, que desde hoy y hasta el domingo 2 de octubre se podrá disfrutar en la Rambla Federico García Lorca.

Durante estos días habrá un pase a las 20.30 horas miércoles y jueves, dos a las 19 y 22 horas viernes y sábados y otros dos a las 17.30 y 20.30 horas los domingos. El precio de las entradas oscila entre 15 y 35 euros y pueden adquirirse en El Corte Inglés, en la web atrapalo.com y en taquilla.

Después del éxito obtenido en otras ciudades españolas, y la gran acogida que tuvo el año pasado en el Maestro Padilla de la capital, este espectáculo regresa con una fusión perfecta entre circo, cabaret y teatro. Esta vez, la acción se desarrolla desde una carpa y no en el auditorio como el año anterior. “La principal diferencia con en el Maestro Padilla es que la carpa está tematizada, es negra, gótica, oscura y tenebrosa, está moldeada a nuestro gusto. Desde el exterior hasta la entrada va a transportar al espectador por los caminos inescrutables del Circo de los Horrores”, explica Suso Silva.

Personajes pintorescos

El espectáculo cuida no solo el más mínimo detalle en decoración y escenografía, sino que los personajes que aparecen son interpretados de forma magistral.

Nosferatu, encarnado por el propio Silva, es el encargado de hacer las presentaciones y guiar a los invitados. Las almas perdidas son criaturas fantasmales, son peligrosas y se alimentan de la esencia de los seres vivos. La momia putrefacta, que pese a ser un cadáver se alimenta, anda y elige a sus víctimas para calmar su hambre. Grimo, el payaso asesino, demuestra que nunca se debe fiar uno de las apariencias, pues detrás de una amable cara se puede esconder el más oscuro corazón. Sin olvidar otros personajes como las niñas poseídas; Devora, la vampira; el loco o la monja carnicera.

En definitiva, como señala Suso Silva, “queremos jugar con la política del terror, que es el motivo de todo el show”. Y añade: “Buscamos causar impacto en el espectador. Solemos tener un público joven, ávido de cine de terror, pero también deseoso de comedia. Además, no será un simple espectador, también le haremos partícipe del show”.