Detrás de la pantalla (IX): Ya estamos todos curados

En Instagram hay un tipo que nos ha dejado a todos con la boca abierta: su nombre es Nils Astrologo y pilota drones.

Aprovechando que no hay nadie en las calles de Italia, Nils ha grabado ya varios vídeos con sus drones mostrando los monumentos más asombrosos de Roma como nunca antes los habíamos visto. Vacíos, de cerca y desde las alturas.

Puede que esto no le parezca asombroso a todo el mundo, pero lo que es innegable es que estos tiempos que nos han tocado vivir están permitiéndonos ver cosas insólitas.

El ejemplo más cercano lo encontré el sábado por la noche, cuando sucedió algo increíble que yo creía que jamás verían mis ojos.

Hasta ahora, España se había unido sin fisuras en dos momentos concretos de su historia reciente: cuando Iniesta le metió un gol a Holanda en Sudáfrica y cuando un muchacho gritó, en ‘prime time’, “¡Estefanía!” para pedirle explicaciones a su amor tras un escarceo televisado.

El tercer hito tuvo lugar, como decía, el sábado por la noche y tuvo la misma potencia mediática que la caída del muro de Berlín. Trato de resumirlo, porque el asunto tiene miga.

Hace unos días, un periodista afín a la derecha, Alfonso Merlos, participaba en un programa a través de una videollamada desde su casa y, tras él, pasó fugaz una muchacha con poca ropa, con el agravante de que la chica no es la que ejerce teóricamente de pareja oficial de Merlos.

‘Sábado Deluxe’ le dedicó su programa a esta aparición estelar (la chica del vídeo es reportera de Telecinco y la novia de Merlos, habitual colaboradora). Hasta aquí, morboso pero poco más. 

Lo inaudito llega cuando el tema atrae a tropas de habituales críticos con los programas de Jorge Javier Vázquez, que se engancharon a la tele. Milagrosamente, el tema nos ha curado a todos del elitismo contra la “telebasura”.

Todo ello, salpimentado con comentarios peyorativos: “Jorge Javier era el líder que necesitábamos en esta pandemia” se leía en Twitter, sin ir más lejos. Porque, claro, hasta ahora eras mejor persona si no veías estas cosas de tan baja estofa.

Pero no, no erais mejores por no verlo. Solo más esnobs. Para todo lo demás, vídeos cuquis de Instagram.l