La sala Clasijazz reabre sus puertas este miércoles 13 de mayo con una jam session de prueba en la que un médico y un experto en prevención de riesgos laborales analizarán si cumple las medidas de seguridad que exige la fase 1 de la desescalada.
Según explica Pablo Mazuecos, cabeza visible del club de jazz, la idea es que el aforo esté reducido a 30 personas hasta el próximo día 25 de mayo, cuando ya se permitirían 50. Este se irá ampliando de forma progresiva hasta alcanzar el tercio establecido por el Gobierno, que en este caso ascendería a unas 70 plazas de las 190 disponibles.
LaOficina y La Guajira
Desde la Asociación Socio-Cultural La Guajira, esta semana empiezan a trabajar en la programación de junio. Fecha en la que esperan abrir cumpliendo con las restricciones impuestas y con una filosofía adaptada a los nuevos tiempos.
Por otra parte, en LaOficina Producciones Culturales se muestran prudentes. “Vamos a esperar aún para ver cómo se desarrolla todo y a continuar con nuestra campaña de apoyo a LaOficina (http://laoficinacultural.org/apoyanos/) y seguir desarrollando formatos -por ahora online, pero se convertirán en híbridos- que puedan servir para lo que hacemos desde un inicio en LaOficina: visibilizar y divulgar”, apunta su alma máter, Carlos J. Vives.
“Nos estamos planteando hacer dos pases de algunos conciertos, pero como ahora los grupos tampoco pueden viajar, en principio van a ser formaciones de Clasijazz y de origen local”, adelanta Mazuecos en declaraciones a LA VOZ.
El que es uno de los proyectos más valiosos de la escena local almeriense atraviesa una situación económica “muy delicada”. “Estamos al borde de la quiebra, dependemos de los socios más que de las consumiciones para pagar los gastos fijos y ya estamos por debajo de lo que deberíamos”, confiesa.
Desde que se desató la pandemia del coronavirus a mediados del mes de marzo, Clasijazz ha perdido algunos socios. Sin embargo, también ha logrado fidelizar a un público que ha estado siguiendo las actuaciones en directo y las entrevistas que ha estado ofreciendo a través de las redes.
Según Mazuecos, en adelante seguirán explorando esa vía: los conciertos se emitirán por Internet y habrá una previa con conversaciones con músicos. “El otro día hicimos unas 24 horas en las que entraron Jorge Pardo y todos los grandes; también queremos habilitar una especie de hucha para ayudarlos porque muchos están pasando serias dificultades”, apunta.
Por otra parte, este lunes ya ha subido la persiana a la hora del desayuno la cafetería de Clasijazz, donde también llevarán a cabo acciones para que la gente vaya tomando confianza y, al menos, cubrir los costes de los trabajadores.
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