La pandemia ha llegado para romper todos los esquemas de nuestra sociedad y convertir en online prácticamente todo lo que hasta ahora nos estaba permitido hacer de tú a tú, físicamente, tocándonos, sintiéndonos.
Para los que cuentan con una o dos décadas de vida, las pantallas son la manera habitual en la que ver al otro y el cambio provocado por la pandemia no se hace tan evidente como cuando son personas mayores las que se ven obligada a convertir en digital su relación a pesar de estar a solo unos metros de distancia.
Es lo que le ocurre a los abderitanos Paco y Concha, que tras 72 años juntos ahora llevan cinco separados desde el ingreso de ella en una residencia de mayores y tras la llegada de la pandemia pasan los días pendientes de que en la pantalla del móvil aparezca la sonrisa del otro, tal y como recogió el programa Andalucía Directo, de Canal Sur, en una emotiva historia que ha tocado el corazón de miles y miles de andaluces a los que, a buen seguro, les ha sido imposible reprimir las lágrimas mientras veían quererse a distancia a dos ancianos enamorados como si fueran adolescentes.
"La veo por videollamada y dos veces la he visto físicamente a través de los cristales de la residencia", cuenta el abderitano Paco sentado en una silla de su casa y acompañado por sus familiares mientras sujeta con las dos manos la cajita de luces esa donde ahora puede ver al amor de su vida mientras emociona a todos a la vez que expresa sus deseos una vez que la vacuna haga su efecto.
"Me acuesto solo, me levanto solo y eso es muy duro. Quiero que abran ya las puertas para poder ir a abrazarla, a besarla y a hablar con ella", dice emocionado el anciano, atento al vídeo en el que su mujer le da una sorpresa en la que le dice "te quiero mucho, no puedo vivir sin ti y te quiero demasiado". Unas palabras que inevitablemente emocionan y que Paco solo sabe contestar con un "yo te quiero más".
Dos 'tortolitos' de avanzada edad que demuestran que el amor imperecedero existe y, al mismo tiempo, pone en evidencia el daño que la covid está haciendo más allá de la salud, pues, como detallan los hijos de la pareja, Paco "se va apagando" porque ve que el tiempo pasa y no está con su mujer.
"Antes de la pandemia iba a diario a la residencia a desayunar, almorzar, merendar... a ver si con la vacuna llega el momento en el que se puedan abrazar".
Porque lo necesitan y verse solo a través del cristal no es suficiente como deja en evidencia una visita de Paco al exterior de la residencia, desde donde saluda a su mujer, que se pregunta: "¿No entra si quiera? Es mi esposo... Cariño que te quiero con locura".
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/209193/paco-y-concha-la-historia-de-amor-de-dos-ancianos-de-adra-en-tiempos-de-covid