Velefique revive la liturgia de la fiesta de la matanza y las migas

Más de seiscientos personas se citaron ayer en la localidad de Velefique, al pie de la Sierra de Los Filabres, para participar en la fiesta de la matanza, una actividad que puso en marcha el actual alcalde, Rafael García Sola, cuando llegó al cargo hace ahora nueve años, y que ha ido creciendo con el paso de los años hasta convertirse en una de las fiestas más populares de las que se celebran a principios de cada año en la provincia.

La de ayer no fue una excepción en esa ‘cadena de éxitos’ y los vecinos se pusieron manos a la obra para elaborar más de 150 kilos de migas que fueron degustadas por los cientos de asistentes que, al módico precio de cinco euros, pudieron comprobar las buenas artes de los cocineros y cocineras del pueblo. Para acompañar las migas se había procedido a escenificar el rito de la matanza. La ‘víctima’, un cerdo de 108 kilos que proporcionó sabrosos elementos para la elaboración de morcillas, longanizas, salchichas y un exquisito lomo adobado.

La preparación de una fiesta popular tan multitudinaria como es la de la matanza de Velefique obligó a la organización, con el Ayuntamiento a la cabeza, a aportar otros 40 kilos de morcilla de arroz, típica de este pueblo, 35 kilos de asadura, 30 kilos de salchichas, más de 1.500 latas de cerveza y 40 litros de vino ‘del país’ que hizo las delicias de los asistentes.

Largo futuro
La celebración tuvo lugar en la zona del merendero construido en el pueblo y promovido por el propio Ayuntamiento. Allí se instalaron los fogones para cocinar en enormes paelleras las migas que luego serían consumidas por los asistentes, servidas además en unos platos de cerámica conmemorativos del encuentro. Fueron el propio alcalde, los concejales y muchas familias de la localidad los encargados de cocinar y de distribuir la comida.

Rafael García afirma que el éxito de la fiesta de la matanza se basa tanto en la calidad de los productos que se sirven como en la autenticidad del entorno en que se celebra esta fiesta que acaba de cumplir nueve años, pero que se pretende mantener durante muchos más “porque necesitamos que nuestro pueblo se conozca y la gente nos visite; este es un pueblo acogedor, que goza de una extraordinaria historia y en el que estamos encantados de recibir a los visitantes que quieran conocernos”, afirma el primer edil de Velefique.