Ocho lecturas ‘recetadas’ por el escritor Juan Manuel Gil

Prescribir lecturas es un arte tan noble y tan necesario en estos tiempos difíciles que, más allá de ser una de las funciones del librero, no tiene la consideración que debiera. Se trata, casi, de recetar medicinas, solo que estas curan las heridas del alma ya sea a través del asombro, la emoción o la risa. Ya se aplique ese remedio milagroso en la intimidad de un dormitorio o a través de un recital de poesía retransmitido vía ‘streaming’.

Cada viernes, el programa ‘Hoy por hoy’ en la Cadena SER lleva a cabo un consultorio 'librológico' en la sección ‘Te receto un libro’. El espacio que conduce Àngels Barceló invita a distintos escritores a ejercer como 'recetadores' ofreciendo una especie de brújula o guía a sus oyentes a la hora de elegir sus próximas lecturas en función de su estado vital.

Con motivo del Día Internacional del Libro, que se conmemora cada 23 de abril, LA VOZ ha pedido que se ajuste la bata blanca al Premio Biblioteca Breve, el almeriense Juan Manuel Gil. Porque además de escribir, el autor ‘Trigo limpio’ (Seix Barral, 2021) se caracteriza por ser un lector voraz con especial devoción por la literatura contemporánea.

Elegido el prescriptor de lecturas, ya solo faltaba escuchar las peticiones. Y ahí han entrado en juego ocho personalidades del mundo de la cultura, la comunicación y la educación que han confesado qué les pide el cuerpo cuando se acercan a un libro. Las lecturas recomendadas son tan diversos como los anhelos de quienes piden consejo, pero entre ellos sí se aprecia la necesidad de liberarse del tedio provocado por la pandemia.

Mar Blanco, profesora del IES Maestro Padilla

“Querido doctor, cada día me pesa más la sensación de irrealidad en la que vivimos, la falta de libertad, la imposibilidad de compartir sonrisas, abrazos y besos. Miro hacia atrás y soy consciente de que en los momentos más duros del confinamiento los libros fueron mi tabla de salvación, mi forma de seguir a flote. Pero..., cada vez se me hace más difícil. De hecho, hoy, cuando siento que las fuerzas me van abandonando y que he de romper con todo, necesito un consejo, una propuesta, una receta para no cortar por lo sano y acabar haciendo una locura. ¿Un crimen?, ¿un psicópata?, ¿un golpe perfecto? Por favor, querido doctor, recomiéndeme dónde puedo encontrarlo porque sino, quizás la protagonista sea yo”.

‘Las doce balas de Samuel Hawley’, Hannah Tinti (Seix Barral)
No recuerdo cómo llegó hasta mí esta historia. No sé quién me la recomendó, o dónde supe de su existencia, o en qué librería la compré. Solo albergo en la memoria la imagen de un padre y una niña huyendo de alguien, de algo; la sensación de faltarme el aliento; la imperiosa necesidad de ponerme a salvo detrás del mostrador o en el interior de la camioneta. No desenfundes tu revolver todavía. Esta historia ya lo hace por ti.

Daniel Cerdán, diseñador de moda

“Hola Juanma, ‘All passion spent’ y ‘Family history’ de Vita Sackville-West son dos de los libros que más me han marcado últimamente. ¿Algún título donde se describa de manera magistral la sociedad almeriense de finales del XIX, principios del XX? ¡Muy agradecido por la recomendación!”.

‘Almería: crónica personal’, Antonio Orejudo. (Fundación Lara)
Es la crónica personal de un escritor recién llegado a Almería en los años noventa. No es de finales del XIX. Pero en su singular visión caben todas las visiones, todas las Almería posibles. Incluso la marciana. Es una crónica divertida, rigurosa, plural, amena, personal, con mucha puntería. Además, está acompañada de fotos de Carlos Pérez Siquier.

Ana Mar, cantaora y profesora del Conservatorio

“El tipo de libro que me apetece ahora es uno que cuando lleve una o dos páginas, mi sensación sea ‘madre mía, qué libro más divertido o qué bonito’. Pero no un pastelón ro-mántico al uso, sino un libro que te ponga de buen humor desde el principio. Es el tipo de lectura que me apetece hacer ahora mismo teniendo en cuenta cómo están los ánimos y demás. Libros que me pongan de buen humor y que no me hagan pensar mucho”.

‘Que nadie duerma’, Juan José Millás (Alfaguara)  
Con el inconfundible sello millasiano, esta historia te pone la cabeza del revés desde las primeras páginas. Adictiva y divertida. Tan sencilla como profunda. He elegido esta, pero podría recomendarte cualquiera de sus títulos: Desde la sombra, Laura y Julio, No mires debajo de la cama… Además, viene a la Feria del libro de Almería la semana que viene. Si te gustan los libros firmados, es una buena.

Mari Carmen Galott, correctora y asesora lingüística
“Mi estado de ánimo oscila entre la necesidad de aire libre y comunión con la naturaleza, y la de contacto humano, rollo cena de amigos y mucha conversación. Si el doctor tiene algo que aúne las dos cosas...”.

‘Las ocho montañas’, Paolo Cognetti (LRH)
Este libro es hermosísimo. Naturaleza, amistad y familia. Una vez que lo terminé, me planteé seriamente irme a vivir a la montaña. Afortunadamente no tengo ropa de abrigo en condiciones. Así que aquí estoy, en primera línea de playa. En cuanto a lo de la cena con amigos, te recomiendo que les regales este mismo libro y organicéis un club de lectura en la misma terraza a la que acude Antonio Jesús García. Seguro que él se apunta. Y yo.

Antonio Jesús García, fotógrafo y profesor de la Escuela de Arte

‘Ruido de fondo’, Don DeLillo (Seix Barral)
Si uno va a abrirse una buena cerveza, la ocasión merece una obra maestra. Probablemente tenga los mejores diálogos de la literatura del siglo XX. Es un majestuoso delirio que dibujó con inquietante precisión la realidad que estaba por llegar, que ahora vivimos (o sufrimos). Pero, si quieres, quedamos para esa cerveza y lo hablamos tranquilamente.

Cristina Torres Ripoll, periodista

“Siempre se ha dicho que un libro invita a viajar. Algo que ahora no podemos hacer. A no ser que seas alemán y uses calcetines con sandalias. Pero para aquellos que nos limitamos a las páginas de un libro para calmar ese ansia viajera, quiero hacer esta petición. Y como la petición es mía, quiero viajar a mi tierra ahora que la tengo lejos. Así que, estimado señor Juanma Gil, recéteme un libro que me quite el regomeyo de no poder visitar mi Cabo”.

‘Troppo mare’, Javier Egea (Esdrújula Ediciones)
Haz las maletas que nos vamos al corazón de Cabo de Gata. Concretamente a la Isleta del Moro. Este libro de poemas es probablemente el mejor libro que se haya escrito nunca sobre nuestra joya de la corona: el Parque Natural Cabo de Gata. Escucha esto: «Extraño tanto mar, raro este cielo / desgranado de luz sobre la Isleta / ajeno a este naufragio que se crece en la orilla».

Juan Francisco Viruega, cineasta
“¡Buenas, Juanma! Lo primero: felicidades por ese premio molón Biblioteca Breve! Dentro de unos días empiezo una excedencia laboral por año y medio para dedicarme a proyectos personales, y a mi mismo! Ojalá puedas recomendarme una buena novela para desintoxicarme del trabajo y volver a conectar con las cosas básicas. ¡A ser posible, que no sea de meditación! Un abrazo y gracias de antemano!”.

‘Los últimos románticos’, Txani Rodríguez (Seix Barral)   
Una historia sencilla, emocionante, vívida, que envuelve al lector casi desde la prima página, que fluye con la misma naturalidad con que lo hace un arroyo, que trabaja a ras de piel. Qué difícil es hacer esto que ha hecho Txani Rodríguez. Por cierto, ya se te han adelantado: una productora ha comprado los derechos para llevarla al cine. 

José Antonio Garrido, director de Divulgación Científica de la UAL

“Soy un optimista enfermizo, y creo enormemente en el género humano. Al final, todo el mundo tiene una historia de la que es prisionero, y eso termina dando respuestas a casi todo. Por este motivo, me gusta la literatura que profundiza en la vida de la gente corriente. Doctor, por favor, recomiéndeme uno de esos libros de personajes bien trabajados. ¡Muchas gracias!”.

‘Nosotros en la noche’, Kent Haruf (LRH)  
Una historia absorbente, emotiva, íntima, de dos personajes que ponen su alma al alcance del lector. Sencillez, júbilo, verdad y tristeza  para los verdaderos optimistas enfermizos. Esos que saben que a veces no todo tiene por qué acabar bien.