Buenrollismo y la familia de ‘la tribu’: Camilo enamora a Roquetas de Mar

Algunas generaciones crecieron con El Canto del Loco y con Estopa, a pesar de sus letras gamberras. Otras más lejanas con la inocencia de 'Parchís'. Y la nacida en la década del 2010 en adelante está creciendo con la música de un colombiano en sus oídos, como se pudo ver ayer en el primero de los dos conciertos ofrecidos por Camilo en la Plaza de Toros de Roquetas de Mar.

Porque en el coso roquetero había muchos (pero muchos) niños y niñas a rebosar de ilusión para ver a su ídolo, un Camilo cuyas letras se caracterizan por el buen rollo y riman, en su mayoría, con amor.

En hora y media de espectáculo, Camilo se metió en el bolsillo a todos. Porque no solo había niños y niñas. Además de ir acompañados de padres y madres, claro, también había parejas jóvenes y muchos mayores que han llegado al mundo de Camilo a través de su éxito en las radios musicales. 

Y es que, a lo largo y ancho del concierto, Camilo demuestra que sus últimos años de carrera musical se han construido así, éxito tras éxito. Incluso para los que no fueran fans y estuvieran presentes en el concierto, la práctica mayoría de los temas que sonaron en el concierto son canciones más que conocidas y bailadas por todos en los últimos tiempos.

No faltó ni una. Camilo, descalzo y vestido de blanco, abrió el espectáculo con 'KESI' para seguir con 'Ropa cara', 'Favorito' y 'Pesadilla' antes de parar a presentar a los miembros de su banda y saludar a Roquetas: "Va a ser precioso, muchas gracias Roquetas. Es nuestra primera vez en en Roquetas, nuestra primera vez en Almería".

Después, llegó un momento íntimo con 'La Mitad' y 'Manos de Tijera' para desatar la locura colectiva invitando al escenario a la imprescindible mitad de Camilo, su vida y su espectáculo: su mujer, la artista venezolana Evaluna Montaner para cantar juntos 'Por Primera vez' y 'Machu Picchu'.

De nuevo solo en el escenario, Camilo interpretó 'Índigo', la canción dedicada a su hija recién nacida; y las archiconocidas 'Millones' y 'Tutu'. Lo dicho: éxito tras éxito. 

Todo, dedicado a unos fans que, más allá de la edad, estaban entregados. Esa 'tribu' que conforman los seguidores del artista colombiano fue la gran protagonista del concierto (de hecho, un neón gigante con el símbolo que Camilo usa para hacer referencia a 'la tribu' coronaba el escenario), hasta el punto de que el propio cantante agradeció a sus seguidores lo que le han enseñado en todo este tiempo: "La tribu me enseñó a valorar la diversidad".

Y a seguir con los éxitos. 'Bebé' y 'Vida de rico' llegaron antes de que Camilo hiciera una confesión muy personal. Contaba el artista que, en algunas culturas no se celebra el día del nacimiento, sino que el cumpleaños de las personas es la fecha de la fecundación. Y, sin desvelar fechas, sí contó el cantante que, haciendo cálculos con Evaluna, descubrió que su hija, Índigo, es de Andalucía. Todo ello, tras sacar a pasear su lema: "El amor es la más grande de todas las revoluciones".

Con un rápido cambio de vestuario a negro, Camilo pidió al público que guardaran los móviles para cantar una canción inédita que verá la luz en septiembre, interpretar 'El mismo aire' y más éxitos de colofón: 'Pegao' y 'Porque llegó a mi vida el amor de mi vida', ya con unos bises en los que volvió Evaluna al escenario. 

Todo un espectáculo que no dejó al público quieto un solo momento y que esta noche, nuevamente en la Plaza de Toros, repetirá en una segunda cita en el marco del Cabaret Festival, que en esta edición almeriense ha puesto Roquetas de Mar patas arriba.