Manuel Morales
01:00 • 06 abr. 2012
De espectacular se puede calificar la salida de los pasos de la Cofradía del Encuentro de Ciudad Jardín, y el posterior encuentro que se llevó a cabo en la Plaza Circular, antes de entrar en Carrera Oficial. Durante todo el recorrido sopló un fuerte viento de poniente, que dificultaba el trabajo de los costaleros, que pusieron mucho entusiasmo y coraje para portar a sus respectivos titulares.
Ya antes de salir, los cofrades, y sobre todo su hermana mayor, Belén García, tuvieron que realizar un gran esfuerzo, pues los oficios terminaron pasadas las 18,15 horas, por lo que tuvieron escasamente diez minutos para desmontar los bancos de la Iglesia y conformar el cortejo, por lo que afloraron los nervios, como es habitual y suele ocurrir en estos casos.
Pero al final todo estaba listo a la hora prevista de la salida. El diputado mayor tocó en la puerta del templo desde fuera y la hermana mayor la abrió. Sonó la campanilla, y cruz guía y nazarenos de la Verónica comenzaron a salir a la calle, mientras que la cuadrilla de la Verónica salía a la calle en una maniobra limpia, a pesar de la dificultad.
Minutos después, iniciaba su salida el paso del Nazareno, que en un primer intento el casquete de plata de la cruz chocó contra el umbral del templo. Después ya salió bien, en una doble dificultad debido a los arcos de la iglesia y de la verja de la calle. En este caso, quizás el capataz no calculó bien los diez centímetros que ha subido la rampa de acceso, ya que están de obras en el templo.
Pero lo mejor estaba aún por llegar. La salida de la Virgen de la Amargura fue tremendamente difícil. Primero tuvieron que agacharse las costaleras, y más tarde echar rodillas en tierra hasta la calle, entre el clamor de la concurrencia.
Más adelante, a la salida de Carretera Sierra Alhamilla los tramos de la Verónica y de Jesús Nazareno continuaron por Carretera de Ronda y Rafael Alberti, mientras que la Amargura los hacía hasta Reina Regente, para que las costaleras hicieran un descanso en el Gran Hotel Almería, donde se llevó una exhortación mariana a la Virgen por parte de Francisco Javier Martínez López y cantaron saetas Alfonso Salmerón, Rocío Segura y Antonia López, mientras que Miguel Rifá hizo una ofrenda de un ramos de flores a la Virgen.
Tras este acto mariano, la Virgen continuó hacia la Plaza Circular, donde aguardaba su Hijo, Jesús Nazareno, para llevar a cabo el Encuentro que, como es habitual, estuvo muy concurrido y resultó emotivo en esos momentos en el que los costaleros/as acercan los paso del Nazareno y de la Amargura y los mecen con emoción, mientras que, de testigo, estaba la Verónica y sus costaleras con lágrimas en las mejillas. Como siempre, resultó extraordinario. Este es uno de esos momentos álgidos de la Semana Santa.
Ya antes de salir, los cofrades, y sobre todo su hermana mayor, Belén García, tuvieron que realizar un gran esfuerzo, pues los oficios terminaron pasadas las 18,15 horas, por lo que tuvieron escasamente diez minutos para desmontar los bancos de la Iglesia y conformar el cortejo, por lo que afloraron los nervios, como es habitual y suele ocurrir en estos casos.
Pero al final todo estaba listo a la hora prevista de la salida. El diputado mayor tocó en la puerta del templo desde fuera y la hermana mayor la abrió. Sonó la campanilla, y cruz guía y nazarenos de la Verónica comenzaron a salir a la calle, mientras que la cuadrilla de la Verónica salía a la calle en una maniobra limpia, a pesar de la dificultad.
Minutos después, iniciaba su salida el paso del Nazareno, que en un primer intento el casquete de plata de la cruz chocó contra el umbral del templo. Después ya salió bien, en una doble dificultad debido a los arcos de la iglesia y de la verja de la calle. En este caso, quizás el capataz no calculó bien los diez centímetros que ha subido la rampa de acceso, ya que están de obras en el templo.
Pero lo mejor estaba aún por llegar. La salida de la Virgen de la Amargura fue tremendamente difícil. Primero tuvieron que agacharse las costaleras, y más tarde echar rodillas en tierra hasta la calle, entre el clamor de la concurrencia.
Más adelante, a la salida de Carretera Sierra Alhamilla los tramos de la Verónica y de Jesús Nazareno continuaron por Carretera de Ronda y Rafael Alberti, mientras que la Amargura los hacía hasta Reina Regente, para que las costaleras hicieran un descanso en el Gran Hotel Almería, donde se llevó una exhortación mariana a la Virgen por parte de Francisco Javier Martínez López y cantaron saetas Alfonso Salmerón, Rocío Segura y Antonia López, mientras que Miguel Rifá hizo una ofrenda de un ramos de flores a la Virgen.
Tras este acto mariano, la Virgen continuó hacia la Plaza Circular, donde aguardaba su Hijo, Jesús Nazareno, para llevar a cabo el Encuentro que, como es habitual, estuvo muy concurrido y resultó emotivo en esos momentos en el que los costaleros/as acercan los paso del Nazareno y de la Amargura y los mecen con emoción, mientras que, de testigo, estaba la Verónica y sus costaleras con lágrimas en las mejillas. Como siempre, resultó extraordinario. Este es uno de esos momentos álgidos de la Semana Santa.
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