Rocío Garrido, ganadora del Cante de las Minas más almeriense

Estuvo, por derecho propio, en la semifinal de hace nueve años. Y ahora, en 2023, la almeriense Rocío Garrido ha conseguido el máximo reconocimiento del baile en el festival flamenco más popular y mediático de cuantos hay, ese que hace que todos los ojos se posen en pleno agosto en la localidad murciana de La Unión: el Festival del Cante de las Minas. 

La de 2023 era una edición especial, y ya apuntaba maneras para el flamenco almeriense. El Festival del Cante de las Minas número 62 era el que celebraba el 30 aniversario de la victoria de Miguel Poveda, que quedó ya encumbrado para los restos en el Olimpo flamenco. El almeriense Carlos Herrera pregonaba el festival (e inauguraba una calle con su nombre en La Unión), como si de un presagio se tratara para la victoria que terminó quedándose en la vecina tierra de los tarantos.

Pero nombres (y hombres) aparte, la edición número 62 del Festival del Cante de las Minas tenía nombre de mujer, y en especial para Almería. Las semifinales tenían una doble presencia de la tierra: las bailaoras Rocío Garrido e Inés de Inés actuaban en la tercera semifinal del famoso festival flamenco.

Y en la noche del sábado, ese festival pregonado por otro almeriense grababa en oro el nombre de Rocío Garrido para su historia minera y flamenca. La bailaora se ha hecho con el premio 'Desplante' de la categoría femenina, el galardón del festival de La Unión para el baile flamenco y que en la categoría masculina fue para el catalán Yoel Vargas.

 “Cada vez que me lo preparaba para esto me imaginaba estar en este escenario y cerca del público”, indicaba Rocío Garrido tras hacerse con el Desplante de 2023, afirmando que “ha trabajado mucho”, buscando ayuda de maestros para “dejarse la piel en cada uno de esos bailes”. 

Otros premios

Más allá del premio y el pregón almerienses, esta edición del Cante de las Minas ha señalado a otras estrellas del flamenco con sus galardones. En concreto, el más esperado, la Lampara Minera, se ha quedado en manos de Rocío Crespillo Luna, la sevillana conocida como Rocío Luna. 

Su interpretación de mineras, cartagenera, siguiriya y granaína y media granaína la posicionó como la cantaora más completa y, por tanto, como merecedora de la codiciada Lámpara Minera, galardón que recogió a manos del presidente de la Fundación Cante de las Minas, Joaquín Zapata, y el cantaor Miguel Poveda, que cumplía su sueño de celebrar el 30 aniversario de su éxito en La Unión, viendo en los ojos de la nueva ganadora la misma emoción que él sintió al ganar.

Al igual que el suyo, el resto de trofeos del Festival se asocian desde anoche a nuevos nombres propios, que decidió el jurado compuesto por Manuel Bohórquez, José Manuel Gamboa, Francisco Paredes y Francisco Severo, con Blanca del Rey como presidenta y Salvador Alcaraz como secretario.

El premio al instrumentista flamenco, el Filón, se quedó cerquita del municipio: directo a Cartagena gracias a la taranta que Raúl Pérez Fernández interpretó al piano, cuyo secreto del éxito es tocar con "corazón, humildad y sinceridad".

El Bordón Minero, único premio con dos aspirantes en la final de esta edición, fue para Juan Luis Campos Triguero El Poti, de Granada, por su interpretación de taranta y soleá.

En cante, se sumaron otros cantaores y cantaoras con premios: en el grupo III de cantes bajo-andaluces, María Ángeles Cruzado Garrido (Huelva) se llevó el premio por farruca y Sergio Gómez Delgado El Colorao (Granada) por soleá. En el Grupo II de cantes de Málaga, Granada, Córdoba y Huelva, Antonio José Nieto Fernández (Córdoba), se llevó el premio por taranta.