Aunque pueda parecer una fake news, les hablo de una historia auténtica y real, que pronto se podrá leer y tener entre sus manos en un libro escrito por el propio autor del “invento” Jose Luis Torres Cuadra, quien narra en primera persona toda una serie de peripecias surgidas en torno a esta aventura en el espacio. José Luis Torres Cuadra, recién cumplidos los 14 años, fabricó el primer “cohete espacial” al que pomposamente bautizó con el nombre de “España I” y que según sus evaluaciones, el artefacto podía llegar a alcanzar los 50.000 metros de altura.
El proyecto le valió al almeriense ganar el premio Dulcinea, dotado con 100.000 pesetas. Torres Cuadra nació el 19 de febrero de 1949 en una vivienda de la calle alcalde Muñoz y cursó el bachillerato en el colegio de La Salle con extraordinarias notas y ya siendo adolescente, en el verano de 1966 quiso colocar en órbita al ratón “Adolfo” un lanzamiento que se hizo desde la playa de Cabo de Gata, experiencia que aún se recuerda por gente de su edad y publicada en periódicos locales y de tirada nacional. Las autoridades recelosas, tras la expectación despertada entre la población no apoyaron el proyecto, intrigando y malmetiendo, para evitar que ese bólido de siete metros de longitud y alrededor de unos 1. 200 kilos de peso surcasen el cielo desde Almería.
Según veo, su tarjeta de presentación nos aproxima a lo que ha sido su vida desde que se fue a Madrid a estudiar ingeniería aeronáutica.
Allí estudiando la carrera se despertó mi capacidad de invención y en el año 1973 inventé “Prometeo”, una máquina capaz de prevenir los terremotos
Su capacidad como inventor, pronto les interesó a otras gentes algo opacas comenzando una descarnada aventura.
Fíjese, que en unos pocos años viví en mis carnes lo que era una guerra. A lo largo de mi viajera vida he estado presente en tres guerras y diseñando material bélico en Filipinas, Siria e Irán.
Y suponemos que no lo haría gratis. ¿Verdad?
Si le soy sincero, pese haber ganado una auténtica fortuna, en la actualidad me queda un escaso rastro.
Creo que en Irán vivió un duro episodio que le pudo costar la vida
Sufrí un atentado al detonar un artefacto que me amputó tres dedos de la mano izquierda. Este suceso fue recogido en los medios españoles de aquellos años y en una entrevista en TVE, me quejé por el trato recibido en esas fechas por los iraníes.
¿Es cierto que en esa entrevista en televisión, ante millones de espectadores usted se ofreció para ir contra Jomeini?
Si, eso dije. Y poco después alguien se puso en contacto conmigo y me contrataron para trabajar con Sadam Hussein. El ex dictador iraquí me convirtió en “teniente coronel honorífico” ofreciéndome 15 millones de dólares para fabricar armas en este país y desarrollar un proyecto mío para crear un proyectil perforador. Unos 5.000 hombres estuvieron a mis órdenes dirigiendo el principal complejo de fabricación de armas en este país.
En agosto de 1990, cuando Irak invadió Kuwait, estuvo en el punto de mira de la CIA y otros servicios de Inteligencia, porque pensaban que usted fuese responsable de los ataques a Jerusalén.
Experiencias de ese tipo tuve algunas. Durante mi estancia en Irak conocí el ántrax y la guerra bacteriológica. Apuré un poco más el tiempo en el país y al finalizar el contrato, volví a España. No obstante, cuando Irak invadió Kuwait fui de nuevo reclamado, pero me negué en redondo a volver.
Dígame. Sea sincero. ¿Tenía o no Irak armas de destrucción masiva?
Rotundamente, no, porque para que un misil llevase armas biológicas o bacteriológicas necesita que su cabeza armada lleve un tipo de anclaje al misil, muy diferente del armamento convencional y en Irak en aquellos años no tenían esa tecnología.
¿Cuando sale su libro donde cuenta la historia del cohete 'España I'.
Si las cosas marchan como está previsto para el próximo mes de diciembre o enero, dado que son muchos los datos a consultar y lamentablemente hay poca cosa, ya que fueron requisados por el ejército y la mayor parte, por los disidentes del Comité Juvenil en una vana ilusión de dar un golpe de estado, pero todo lo importante está en mi cabeza que es el mayor archivo, y aún me tengo que vengar para que paguen por lo que hicieron, ya que el cohete lo diseñe yo, y lo calcule yo y por lo tanto es mío.
¿Usted es un loco, un genio o un iluminado?
Yo creo que más bien lo primero, pero un loco cuerdo y con miles de horas de trabajo en mi cerebro y lo que aún me queda...
¿A usted lo toma enserio la comunidad científica española?
No lo sé, pero lo que sí sé, es que en ciertos organismos me tienen mucha inquina, y les gustaría verme muerto, pero que se fastidien pues ya que caso de un ataque de alguien a España, soy yo quien tiene la llave para exterminar a todos los que intenten hacer daño a nuestra querida patria.
Alejado de las guerras, usted durante años se dedicó a la construcción de plantas desaladoras no contaminantes. ¿Por qué no salió adelante?
No estoy tan alejado, lo único que hago es prepararme teóricamente para un ataque y por supuesto vencer.
Felizmente jubilado (es un decir) ya tiene en preparación y reactivado un proyecto para solucionar problemas en la agricultura, cuyo principal protagonista es el agua. ¿De qué se trata?
Estoy jubilado, pero sigo trabajando. Ahora estoy con un proyecto para llevar 750 Hm3 de agua desalada desde el sur de España al centro, desde Cádiz, Málaga y Almería, por medio de tres desaladoras diseñadas por mí, que ya hice el prototipo y que estuvo 10 años trabajando sin ninguna avería, que son desaladoras de alto vacío, tres centrales de energía que funcionan con desechos, aceites usados, biomasa, plásticos, neumáticos etc. Y no contaminante y con la salmuera se producirían al año 4000 Tm. de hidrogeno verde para los automóviles u otro tipo de motores y otros proyectos que van relacionados con este sistema, para aprovechar los residuos en cementeras, en firme de carreteras, es decir no se contamina y no se desaprovecha nada. Aquí seguiremos, mientras haya fuerzas y Dios me deje aquí.
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