Flores y oraciones para el Corpus

La procesión del Corpus salió ayer poco después de las 19.30 horas de la Catedral rodeada, un año más, de la solemnidad de esta celebración que congrega a fieles de toda la diócesis. En la cabeza, medio centenar de niños esperaban ilusionados por poder lucir una vez más los trajes con los que este año han recibido la Primera Comunión. A su lado, sus madres y abuelas, igual de ilusionadas y haciendo fotografías del feliz grupo.
Las campanas acompañaron la salida de la procesión con los pequeños, los cofrades y hermanos mayores, seguidos de miembros de la Junta Directiva de la Agrupación de Cofradías y fieles de distintas parroquias, a los que se unieron religiosas de Las Puras y las Siervas de María. Les seguían los sacerdotes, vestidos con sus mejores galas, que entonaron el Cantemos al Amor de los Amores cuando la Custodia Procesional, que para la ocasión había sido retirada del Museo de la Catedral, con el Santísimo llegaba al centro de la Plaza de la Catedral, dirigida por Antonio Artero y portada por los seminaristas. Detrás, el Obispo y otro grupo de seminaristas cerraban la comitiva.
La llegada a la calle Eduardo Pérez fue recibida entre pétalos de flores y más cantos, mientras se asomaban a las puertas de los bares decenas de seguidores de la Selección Española cuando acababa de terminar el partido para completar la variedad de fieles.