El Santo Cristo del Bosque reúne un año más a cientos de fieles

Incluso su nombre evoca el halo entrañable que lo rodea. El Santo Cristo del Bosque, patrón de Bacares, uno de los pueblos más bellos de Almería y figura venerada por miles de personas. Imagen con siglos de tradición y fama de milagroso.

Ayer, 14 de septiembre, fue su gran día. Como cada año, a las cinco y media de la tarde se abrieron las puertas del templo en el que permanece, y la imagen salió en andas, entre vítores, campanas, cohetes y música, para su recorrido por las estrechas calles del pueblo hacia su ermita en un pequeño prado cercano. Era la 386 procesión documentada.

Banderas

Las fiestas en el pueblo habían comenzado varios días antes. Desde el jueves se habían desarrollado actividades como exhibición de aves rapaces, conciertos, castillos de fuegos artificiales... El viernes la imagen había bajado desde su camarín hasta el trono, en el que ahora caminaba, pausada, contemplando la sierra, respirando su aire.

Lo seguía una apretada multitud de personas. A esta romería acuden cada año cientos de peregrinos que se funden con los vecinos de la localidad y de los pueblos cercanos. La música de la agrupación musical Anacrusa casi cortaba el cielo, limpio y azul, fresco.

La comitiva la presidían varios caballistas con las banderas, y el estandarte de la cofradía. Al llegar a la ermita, y colocada la imagen, lo primero fue recordar con un minuto de silencio a Ramón Villanueva, antiguo Hermano Mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo del Bosque y comenzó entonces uno de los actos con más tradición de todos los que se celebran en la provincia: el ondeado de las banderas y el recitado de las Relaciones.

Versos con historia

Para los jóvenes de la zona, el momento en que ondean las banderas de color rojo ante la imagen del Santo Cristo del Bosque, es un hito que siempre guardarán en la memoria de su vida. Es una ceremonia ensayada durante muchos días, una danza que siguen con emoción cientos de personas en silencio y termina con un gran aplauso y muchos “Vivas” al Cristo. Este año, además, también las ondeó una niña llamada África.

A continuación, también como cada año, José Martínez Segura y su hijo, Antonio José Martínez Pérez, recitaron las Relaciones montados a caballo. La historia de la imagen, del misterioso personaje de apellido Ramos que llegó al pueblo un día, hace mucho tiempo, y cuando se marchó, en una noche de nieve, dejó la imagen a sus habitantes, que decidieron honrarla cada 14 de septiembre.

La historia, en fin, de la repoblación de esta zona de la sierra almeriense, de los apellidos que quedaron y han llegado hasta hoy. Al concluir, nuevos salves al Cristo del Bosque, y tras escuchar su himno, la comitiva vuelve a componerse e inicia su regreso hacia la iglesia.

A las siete de la tarde entró el Santo Cristo del Bosque en el templo. Se le colocaron entonces las cintas, y los peregrinos fueron pasando junto a él para tocarlo y hacerle sus ofrendas, sus peticiones, sus plegarias, sus promesas.