‘El corazón de la besana’ es el libro de un viaje. Un viaje sentimental que contiene a su vez otros muchos pequeños viajes con coordenadas espacio-temporales por los caminos de tierra que van a los pueblos del sureste español. Los viajeros son el historiador y profesor de música Ramón Rodríguez y el fotógrafo Antonio G. Olmedo. Y su cuaderno de bitácora, esta obra publicada por Ediciones Traspiés.
Como viejos amigos que son, la idea del libro surgió de la forma más espontánea. “Yo llevaba tiempo investigando las músicas tradicionales de Andalucía Oriental y a Antonio le pareció un tema interesante para su cámara”, recuerda Rodríguez en una entrevista a LA VOZ.
Así, ambos comenzaron a recorrer los pueblos de Almería, Granada, Jaén y Málaga en salidas una o dos veces al mes. Mientras el historiador intentaba hacer literatura a partir del trabajo de campo, Antonio G. Olmedo fotografiaba lo que salía a su paso. El resultado de tres años de viaje es ‘El corazón de la besana’.
Aunque es un libro literario, está asentado en una investigación rigurosa sobre la cultura campesina de nuestra zona. “Hay poco escrito sobre el tema y lo poco que hay se encuentra muy fragmentado, apenas ha salido del ámbito puramente etnomusicológico o antropológico. Mi idea era dar a conocer algunos aspectos de nuestra cultura que desconocemos, y hacer literatura a partir de ahí”, asegura.
Las anécdotas de la experiencia vital que supuso el trabajo de campo están grabadas a fuego en la memoria de sus protagonistas. “La verdad es que siempre había una anécdota en el camino, desde perdernos en senderos hasta la rotura misteriosa de la cámara después de visitar la tumba del Santo Custodio”, apunta Olmedo. “Precisamente el tema de este libro es el impacto que deja en dos viajeros urbanitas el mundo rural, con sus sonidos y silencios”, comenta el maestro de música.
Los pueblos almerienses
La zona de las cuadrillas al norte de la provincia, el trovo de la Contraviesa y el campo de Dalías y las tamboras del valle del Río Nacimiento habitan a lo largo de las 123 páginas de ‘El corazón de la besana’. “Disfrutamos mucho en la romería de San Isidro que se celebra cada año en el Barranco Almerín. La Contraviesa almeriense es un lugar mágico, con sus barrancos y sus cortijadas despobladas asomadas al mar”, describe Rodríguez.
Organizado en capítulos que no siguen un orden cronológico sino temático, el libro incluye letrillas y un glosario con vocablos propios del campo del sureste de la Península. Es el caso de ‘chácara’, castañuela con la que se acompaña el baile cortijero, o ‘besana’, conjunto de surcos en un campo de labor.
La fotografía tiene un papel fundamental en la publicación. “Creo que el lector leerá tanto en las imágenes como en los textos. Son fotografías repletas de poesía, de información y de paisaje”, indica el historiador.
En la contracubierta del libro, sus autores lo definen como un estudio antropológico del campo andaluz. “Se habla del curanderismo, de las romerías, de tradiciones poco conocidas como los aguinaldos cortijeros, las cencerradas o las celúas. Hay mucha información sobre la vida de antes, sobre el cómo y quiénes éramos, sin caer en tópicos o dulcificaciones”.
"Nos gustaría presentarlo en Almería"
"Estaríamos encantados de poder hacer una presentación en Almería y
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