Ya nada será igual para las niñas de Prenafeta

El profesor Prenafeta ha regresado de una clase práctica del mejor voleibol en Italia haciendo realidad el sueño de uno de los equipos que tutela. Por las experiencias vividas y por todo lo que han recibido de la élite del voleibol mundial, a sus jugadoras ya solo les queda disfrutar de este bonito deporte sabiendo donde esta un cielo que han podido tocar con sus manos en una semana de aprendizaje. Cosme les ha enseñado el camino a seguir y ahora serán ellas las que decidan hasta donde quieren llegar con un voleibol que les apasiona.

Habla el maestro
La experiencia ha sido inolvidable para el cadete A femenino del  Mintonette, tanto en el aspecto deportivo como en el personal, “hemos realizado tres entrenamientos en tierras italianas, uno de ellos dirigido por un entrenador italiano, dos partidos, uno que ganamos tres a cero contra una selección de la provincia de Selvazzano, que eran de nuestra categoría, y otro contra un equipo senior que perdimos 3 a 1 en un partido muy ajustado”,  comenta un maestro del voleibol que tuvo duras batallas contra las potencias italianas del voley.

“El sábado por la tarde visitamos Venecia, donde disfrutaron mucho las niñas, el viernes nos recibió el alcalde de Selvazzano que nos comunicó su intención de venir el año que viene junto al equipo italiano”, explica un embajador almeriense en tierras italianas que supo alternar conocimiento y sociedad por igual. Para un club joven como el Mintonette Almería lo mejor ha sido que  “nuestras niñas causaron muy buena sensación, por su alegría, por su juego, por su educación y respeto hacia el rival”.

Aula de voleibol
Uno de los días más esperados por la expedición almeriense era ver en vivo un partido de la Liga italiana.”El domingo por la tarde terminamos viendo la A-1, donde las niñas se quedaron boquiabiertas con el partido que vieron, nos invitó y pagaron las entradas el club Medoacus”, todo atenciones con unas jugadoras que no pararon de hacerse fotos en un pabellón de la competición más importante del mundo. Todos los días Prenafeta mantenía el rigor del entrenamiento,  “siguieron también un menú que les ponía yo para deportistas, excepto el sábado que pudieron disfrutar de una buena pizza italiana  antes de subirse a las góndolas para recorrer los canales de Venecia”.

Las jugadoras han vuelto a su competición tradicional pero sabiendo donde está el cielo del voleibol al que tratarán de llegar para volver a vivir como esa semana donde fueron grandes estrellas.