El Berja de Alfonso García

Un partido entre jugadores de la época que pertenecieron al equipo y un combinado de veteranos almerienses bastó para revivir la mejor etapa en el fútbol virgitano. El equipo, que estuvo presidido por Alfonso García Sánchez, que logró el ascenso con la A.D. Almería Primera a últimos de los años 70, dominó la Preferente provincial entre 1988 y 1993. García era homenajeado al final del partido, en una comida muy emotiva para todos.

Raimundo Morales

En el Campo Municipal de Fútbol de Berja se celebró el partido entre una representación de jugadores que formaron parte de la extinta Unión Deportiva Berja,  y un combinado de la Liga de Veteranos de Almería, seleccionado por Rafael Malpica.
En esos años, recuerda Raimundo Morales (Ray), jugador de la UD. Berja y uno de los impulsores de la cita, “pasaron por el club más de cincuenta futbolistas y seis entrenadores, entre ellos Juan Antonio Román, Pepe Ramírez, José Manuel Casas, Antonio Morales y el recordado Enrique Mateos, que ganó varias Copas de Europa con el Real Madrid, en los años 60 del siglo pasado”. 
El equipo estaba en Regional Preferente. “En aquella época solo el Polideportivo Ejido  y El Atlético Macael militaban en categoría superior a ésta. Los cinco años se clasificó para disputar la Liguilla de ascenso a Tercera División, no consiguiéndolo en ninguna de ellas”. Tanto dentro como fuera de casa, el dominio virgitano era incontestable y los aficionados sólo vivían con la interrogante de por cuanto ganaría el equipo.
Fueron años, recuerda Ray, “en que la afición virgitana estaba enganchada al futbol preciosista que se desarrollaba cada quince días en el estadio municipal de Berja”. Nada hubo mejor hasta la fecha en la villa virgitana que ama el fútbol con enorme pasión.

Presidente valiente

Todos los que participaron en el reencuentro tuvieron gestos y palabras de agradecimiento hacia Alfonso García Sánchez, un virgitano que quiso darle a su pueblo la categoría nacional a base de buen fútbol. Dejó una huella imborrable de señorío por los campos con futbolistas de enorme nivel.