En el Poli Almería se saca el abono hasta el técnico

No son una sociedad anónima ni lo pretenden. Son el Almería más antiguo de la provincia y lo viven como en aquel verano de 1983 cuando Pepe Meca y Bernabé Navarro dieron vida al heredero de la Agrupación Deportiva Almería. Viven gracias a Nicolás Uclés que dejó en un cajón su licencia federativa operativa y tras unos años en los cimientos del fútbol llaman a la puerta de una categoría nacional que se corresponde con su historia.

Modelo clásico

El Poli nacía pobre y pobre sigue. No les importa a sus dirigentes, a esos socios gestores liderados por Juan José Cano, que han puesto en marcha la campaña ‘Abónate y Verás’, campaña de la que no se libra nadie y por solo 25 euros te permite vivir toda una temporada con el club de pantalón azul.
En el Poli Almería se sigue trabajando con una misma filosofía. Con el modelo de club tradicional pero con la figura de socio gestor que se encarga de aportar ingresos adicionales tan importantes para el club. Su presupuesto jamás podrá estar a la altura de sus ilusiones y son estas, las ilusiones, las que han mantenido viva la llama del fútbol al grito de ¡Poli!
Ya no son extraños en su ciudad. No le estorban a nadir. Van a lo suyo y han encontrado en el viejo Estadio de la ciudad ,‘Emilio Campra’, su casa. Los futbolistas arriman el hombro y su entrenador, Jorge Garcés, les inculca ese algo más que siempre han tenido los futbolistas del Poli.
Van a comenzar una temporada muy especial trabajando sus socios gestores fuera y la plantilla dentro. Todos son importantes en el Poli Almería, tanto, que hasta el alcalde de la ciudad tiene su camiseta en el despacho.

A por la Tercera

Esta temporada será la mejor. Hacía mucho que los seguidores del Poli no olían la Tercera División y se encuentran a un solo paso. No la ha pregonado el club ni ha preparado un presupuesto para ello pero la historia les exige y todos los jugadores irán a conseguirla.
El presidente está ilusionado y a Jorge Garcés como entrenador y socio nadie le gana en ilusión. El Poli no ha vuelto señores, es que nunca se ha ido, y cuando no competía, en un cajón de la Federación Almeriense de Fútbol, descansaba su licencia.
Almería siempre estárá orgullosa de su Poli, un club que es puro sentimiento.