El líder no perdona

El líder ha vuelto por sus fueros y abre brecha en la clasificación. Se llevó tres nuevos puntos y van 37. Sin la brillantez del principio pero con la eficacia de un equipo que está dispuesto a volver a Primera División lo antes posible. Y así le valió el solitario gol de Campaña, en una de las pocas (por no decir la única) llegadas a la portería de Gazzaniga. A partir de ahí, a defender. Y esperar una contra que nunca llegó. Como tampoco el peligro del Rayo que acabó el choque embotellando a los locales, pero sin llevar el miedo a la grada de Orriols. Todavía tiene trabajo por delante Baraja para alcanzar los puestos altos de la tabla.

El Rayo salió a morder desde el principio con la presión muy adelantada, pero al Levante no le incomodó demasiado. Sueltos y alegres, los de Muñiz merodeaban el área de Gazzaniga hasta el punto de romper la igualada en el acuador de la primera mitad con un testarazo de Campaña a centro de Pedro López. El dominio era alternó pero las ocasiones escasas. Los azulgranas no volvieron a ver al meta rayista hasta que el árbitro mandó el camino de los vestuarios. Y su colega Raúl estuvo también más que tranquilo. Sólo en el último minuto asustó Javi Guerra con la ocasión más clara del partido rematando un centro desde la banda izquierda pero cuyo remate no cogió ni portería. Antes, es verdad, Chema había sacado un remate del goleador rayista bajo los palos tras un servicio de Embarba. Ahí residió sobre todo la diferencia de un duelo con muy pocas ocasiones donde el Levante resultó mucho más contundente.

El guión para la segunda mitad estaba marcado. El Levante agazapado y el Rayo, con el balón. Baraja acabó con tres puntas con la entrada de Manucho pero no resultó demasiado efectiva. Raúl pasó más bien desapercibido bajo los palos a pesar de la necesidad visitante y la intensidad solo apareció al final con el rifi-rafe de Campaña con los jugadores del Rayo Vallecano. El sevillano fue el protagonista, en casi todo, dejando tres puntos más en el casillero del líder y al Rayo frenado en seco en su particular escalada hacia el ascenso a Primera.